Cuenta prnoticias.com que anoche no sólo ‘cobraron’ los indignados sino también los periodistas que cubrían las protestas del movimiento 15-M, y que uno de los informadores no sólo fue agredido sino también detenido.
Este digital se basa en lo que Carlos Sala, el director de lainformacion.com, medio para el que trabaja el periodista supuestamente arrestado, cuenta en su Twitter. El profesional que se llama Gorka Ramos, pero firma como Santiago Zárrada , fue supuestamente golpeado por la Policía y detenido en los alrededores del Ministerio del Interior junto con otros manifestantes y “le acusan de desobediencia a la autoridad.
El chico quería informar y los polis no querían”, según Salas. “Nunca había hecho guardia a las puertas de una comisaría para ver si soltaban a uno de mis redactores por… informar”. “He vivido detenciones de periodistas en Sierra Leona o en Turquia. No me imaginé que un día detendrían a un redactor en Madrid” escribe en la red social el director de lainformación.com, quien asegura que el periodista estaba debidamente acreditado.
No nos alejamos mucho de la plataforma de indignados, que achacan la persecución que están sufriendo a la inminente visita del Papa, ya que elconfidencialdigital.com cuenta una iniciativa muy poco frecuente que han tomado algunas iglesias de Madrid precisamente ante la llegada del Sumo Pontífice y para contrarrestar las protestas laicas que se han convocado para recibirle. Cuenta este medio online que algunos templos han optado por colocar, en puertas y paredes, carteles reproduciendo un artículo de Alfonso Ussía publicado en la Razón el 3 de agosto, a propósito de la supuesta decisión de la delegada del Gobierno de autorizar en Madrid una manifestación contra la visita del Papa Benedicto XVI. Con el título ‘Anacrónico’, Ussía dice de la delegada que es “la típica progre desnortada”.
Cambiamos de tercio, aunque la siguiente información que puede leerse en elplural.com seguro que dará argumentos a los que gritan ‘no nos representan’. Resulta que la anterior alcaldesa del Ayuntamiento de Serranillos del Valle, en Madrid Olga Fernández, del PP, gastó 8.372,29 euros con una tarjeta Visa del ayuntamiento, desde septiembre del 2010 hasta el pasado mes de julio, una cantidad que se antoja astronómica en un municipio que apenas tiene 4.000 habitantes. El caso de la alcaldesa que se fundió la Visa municipal “de compras por Alcorcón” la desveló la cadena SER y hoy el diario de Sopena se hace eco de esta historia ya que es muy jugosa debido a que la regidora compró, entre otras cosas, muebles, material informático, ropa y juguetes, estos últimos curiosamente poco antes de la Noche de Reyes. Y que dice el Consistorio de todo este dispendio, pues que sabe nada de dichos gastos.
Dejamos las cosas que tan mala imagen dan a los políticos para leer en diariocritico.com que algo se mueve en Cuba. Afirma el diario online que “el próximo 13 de agosto, día en que Fidel Castro cumplirá sus 85 años, se celebrará en Cuba la primera boda homosexual ‘bajo la bendición’ del gobierno de la isla”. Explica que aunque la “unión entre personas del mismo sexo no está legalizada (…) en este caso, será posible debido a que Wendy Iriepa, la novia, logró ser reconocida oficialmente como ‘una mujer’ después de haberse sometido, hace más de tres años, a la primera operación transexual realizada en territorio cubano. Al parecer, a pareja ha decidido que la celebración sea un evento abierto que “marque un antes y un después” en las políticas sexuales y de identidad de Cuba. La boda será apadrinada por Mariela Castro, hija de Raúl Castro, y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), la institución que facilita el tratamiento y las operaciones a los homosexuales en la isla caribeña.
Y acabamos con los billetes conocidos como ¡Ben Laden’. Dice elconfidencialdigital.com que el Gobierno se plantea retirar de la circulación los billetes de 500 euros para acabar con el blanqueo de dinero y las operaciones fraudulentas, y cita un informe del CNI que alerta de que el 90% de todos los que hay en la UE se han utilizado en España. Y es que ,como señala el digital, “nadie los ve, pero circulan. Y más de lo que parece”, a pesar de que “un buen número de españoles no ha tenido nunca uno en sus manos y ni siquiera ha llegado a verlos”.
