El bono griego a diez años ha reducido su diferencial con el ‘bund’ alemán gracias a la ayuda de los países de la eurozona a Grecia. La opinión de los internautas es que, “Grecia respira gracias al apoyo europeo y espera la reacción de los mercados para decidir si recurre a ese salvavidas o si lanza nuevas obligaciones para refinanciar su deuda”.
En libardobuitrago.com se explica que “reducir la sangría griega no quiere decir que se haya garantizado la estabilidad financiera en la región” y el alcanzado es un “acuerdo de circunstancias de urgencia”, mientras que, en opinión del blogger, lo que la eurozona necesita es mayor integración política, mecanismos e instituciones definitivos que reduzcan esa asimetría entre una cesión completa de soberanía monetaria con autonomías prácticamente absolutas en materia presupuestaria. En todoproductividad.com se analiza la situación del país heleno y se subraya que “los griegos, al despertar de su resaca de los excesos de la era euro, han descubierto lo que supone la ayuda del Banco Mundial para pagar los excesos del pasado”. El internauta considera que la cifra de 30.000 millones de euros de ayuda al país es “una pequeña limosna”. La crisis de las divisas puede terminar la fase actual “cuando los griegos asuman la puesta en marcha de las durísimas medidas que el préstamo lleva en letra pequeña”.
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