Las autoridades francesas han advertido a los padres de que pueden enfrentarse a un año de cárcel o multas de hasta 45.000 euros por publicar fotos de sus hijos en las redes sociales sin permiso. Las redes sociales están llenas de fotos de niños publicadas por sus progenitores. Según un reciente estudio realizado en Reino Unido, los padres publican cerca de 200 fotografías de sus hijos menores cada año, lo que significa que un pequeño de cinco años contará con alrededor de 1.000 fotos en Internet. Y puede que dentro de un tiempo a esos hijos no les hagan mucha gracia verse en la Red cuando eran unos retoños. ¿Podrán denunciar entonces a sus padres si se niegan a borrar las imágenes?
El debate sobre la privacidad en este tipo de fotos está abierto, especialmente en Francia, donde los padres pueden enfrentarse a un año de cárcel o multas de hasta 45.000 euros por publicar fotos de sus hijos en plataformas ‘online’ como Facebook, Instagram o Twitter sin permiso.
En el caso de España, los padres pueden subir fotos de sus hijos, sin embargo, a partir de los 14 años, estos pueden denegarles el consentimiento y exigirles que las eliminen, o incluso denunciarles si se niegan a borrarlas. Sin embargo, normalmente puede pedirse a las propias redes sociales que las eliminen, por lo que no sería muy probable que se llegue a ese extremo.
Pero a pesar de que este tipo de denuncias resulta improbable, en el país galo las autoridades ya empiezan a advertir de las consecuencias de publicar fotos de los hijos en Internet, como apunta The Guardian. Los expertos se muestran preocupados al respecto de este tipo de imágenes, pues un estudio realizado por Nominet demostró que un 17% de los padres nunca comprueban su configuración de privacidad de Facebook; no es lo mismo es lo mismo enseñar la foto de un hijo a 50 amigos que a 500 extraños, alertan al respecto al citado diario.