La tecnología y el creciente uso de los teléfonos inteligentes han provocado la aparición de nuevos miedos y dependencias. El avance de la tecnología y la multiplicidad de dispositivos y servicios han llegado de la mano de nuevas fobias y adicciones, cada una de ellas con su correspondiente denominación. La más conocida es la nomofobia, referente a la dependencia del teléfono móvil, que padecen un 77% de los usuarios. Pero hay muchas más fobias, algunas de ellas muy comunes entre los españoles, el país europeo con mayor adicción adolescente a Internet.
El fabricante de dispositivos Energy Sistem las ha enumerado, de las más a la menos común, para concienciar a los usuarios. Las cuatro primeras afectan a más de 40% de los usuarios de dispositivos con conexión a Internet.
Nomofobia: miedo a no poder consultar el ‘smartphone’ cada vez que se desea, ya sea poque se ha olvidado en casa o porque se ha agotado batería. El término proviene de “nomo”, abreviatura de “no-mobile”.
Whatsappitis: gran adicción a la aplicación de mensajería instantánea, especialmente a los grupos en los que participan varias personas escribiendo durante todo el día.
Selfitis: la adicción a los ‘selfies’, que ha sido oficialmente reconocida por los científicos de la Asociación Americana de Psiquiatría como un trastorno mental. Consiste en un constante deseo de fotografiarse a sí mismo y compartir fotos en las redes sociales, algo que se relaciona para con la falta de autoestima y el sentimiento de soledad.
Phubbing: cuando alguien ignora o es ignorado por otra persona por estar todo el rato al móvil, es decir, que solamente se presta atención al dispositivo y no la gente.
Editiovultafobia: miedo a conocer la vida de los demás a través de Facebook y compararla con la propia.
Vibranxiety: sentir vibrar el ‘smartphone’ o escucharlo sonar cuando en realidad no lo ha hecho.
Selfiefobia: miedo a realizarse una ‘autofoto’, ya sea por considerar que no se es fotogénico o por considerar los ‘selfies’ como una llamada de atención o un acto superficial.
Retterofobia: fobia a escribir mal un SMS o un mensaje de WhatssApp. Estas personas revisan el contenido del mensaje escrupulosamente, antes de mandarlo.
Telefonofobia: miedo a atender una llamada. El timbre del teléfono intimida y provoca un trastorno de ansiedad social, por el temor a ser criticado o a parecer tonto.
Cibercondría: la hipocondría relacionada con la búsqueda de información sobre salud y enfermedades en Internet sin consultar a los profesionales.
