Las inversiones superaron los 5.000 millones el año pasado, según el ‘Informe Económico Sectorial de las Telecomunicaciones y el Audiovisual’ de la CNMC. Las inversiones del sector de las telecomunicaciones alcanzaron en 2014 los 5.068 millones de euros, lo que supone un incremento del 30%, respecto a la cifra del año anterior. Principalmente, los operadores orientaron sus partidas al despliegue de redes de acceso de nueva generación, especialmente fibra óptica, según recoge el ‘Informe Económico Sectorial de las Telecomunicaciones y el Audiovisual 2015’, publicado este viernes por la CNMC.
Una vez más, Movistar ha sido la compañía que más ha invertido en el desarrollo de nuevas infraestructuras y tecnologías, llegando en total, entre los negocios fijo y móvil, a los 1.719,38 millones de euros, que se traducen en un incremento anual del 14,4%.
Mayor fue el aumento de la inversión de Vodafone y Jazztel, aunque las sumas son más bajas: que invirtieron 816 y 428 millones de euros, respectivamente. El primer caso, la inversión aumentó un 66%, aunque si se tienen en cuenta los datos de Ono, compañía a la que comprado este año, el dinero destinado a esta partida subiría a los 1.153 millones, aunque el porcentaje bajaría a un incremento del 53%. Jazztel, por su parte, incrementó su inversión cerca de un 67%.
El tercer gran operador, Orange, mantuvo sin embargo estable su inversión en torno a los 588 millones de euros.
Por otro lado, los ingresos totales del sector el año pasado fueron de 30.888,47 millones de euros, un 6% menos que en 2013. Además, la industria de las comunicaciones empleaba en 2014 a 63.158 personas.
Otro de los datos recopilados por la CNMC que llama la atención es la significativa reducción del gasto de los consumidores en servicios de telecomunicaciones, que se debe tanto al abaratamiento de los precios individuales como a las mejoras en las tarifas que suponen los empaquetamientos de servicios. Los paquetes tienen cada vez más aceptación entre los españoles: las ofertas quíntuples hayan registrado un crecimiento más que significativo, al pasar de 700.000 a 2,2 millones.
El 64,3% de las líneas de telefonía fija y casi el 95% de las de banda ancha fija estaban empaquetadas. En cuanto a la televisión de pago, algo más del 60% de los abonados correspondía a ofertas conjuntas con otros servicios, señala el regulador. Por su parte, el número total de abonados a televisión de pago en España superó por primera vez los 5 millones de clientes, con 1,2 millones de abonados más que el año anterior.
