Los expertos de la empresa de protección de ‘malware’ ESET han ofrecido una serie de consejos encaminados a concienciar a los padres de la necesidad de tomar ciertas precauciones en cuanto al uso de Internet que hacen sus hijos. Con la proliferación de los dispositivos conectados y la creciente dependencia de Internet, los niños ya son unos nativos de la Red. Compartir fotografías, vídeos, mensajes o actualizaciones de estado en redes sociales es su manera de relacionarse con el resto, por ello, educar a los menores para utilizar con cautela estas plataformas es esencial.
La empresa pionera en la protección de ‘malware’ ESET ha publicado una batería de consejos encaminados a concienciar a los padres de la necesidad de tomar ciertas precauciones en cuanto al uso de Internet que hacen sus hijos y para evitar el ‘ciberacoso’.
– La compañía recomienda hablar con los hijos para fomentar un espacio de diálogo en el que ellos puedan expresar sus inquietudes. Así, se puede detectar un problema antes de que sea demasiado grave.
– También insiste en que hay que enseñar a los menores que son los responsables de lo que suben a Internet. Deben ser conscientes de que una vez que se ha publicado algo, es casi imposible hacerlo desaparecer por completo.
“Esa fotografía o comentario puede resultarnos gracioso en el momento de publicarlo, pero puede suponernos graves problemas en el futuro”, comenta en un comunicado Josep Albors, director de comunicación y del Laboratorio de ESET España.
– Se debe además cuidar de la privacidad ‘online’. Los menores pueden publicar datos que aparentemente son poco importantes, pero que pueden ser utilizados en contra, como la dirección de casa o un número de teléfono.
– También se debe tener mucho cuidado con los mensajes de desconocidos que reciben los niños en servicios de mensajería, redes sociales o correos electrónicos. Internet facilita el anonimato, por lo que en muchos casos no se puede saber con total certeza quién está al otro lado, recalca la empresa.
– Uno de los aspectos más importantes es la educación de los padres a los hijos en ciertos aspectos. Y también los padres pueden a su vez aprender y utilizar herramientas que puedan ayudar a proteger a los niños, como las herramientas de control parental, que evitan que los pequeños accedan a contenido malicioso en Internet o se descarguen aplicaciones infectadas.
