El gigante del software ha informado de un agujero de 3.195 millones de dólares (2.958 millones de euros) debido a la depreciación de los activos de Nokia. Microsoft acaba de anunciar la mayor pérdida trimestral de su historia como consecuencia de la adquisición del departamento de móviles de Nokia. A pocos días del lanzamiento de Windows 10, con el que espera revertir la situación, el gigante del software ha informado de un agujero de 3.195 millones de dólares (2.958 millones de euros).
Hace justo un año, la compañía había registrado unas fuertes ganancias de 4.600 millones de dólares (unos 4.230 millones de euros).
Y es que, la citada compra, por 9.500 millones de dólares (8.740 millones de euros) ha supuesto para la empresa de Redmond unos importantes costos de reestructuración. Además, las cuentas reflejan un importante deterioro del valor de los activos de Nokia adquiridos.
Hace unas semanas, Microsoft ya había dado muestras del varapalo que había supuesto la operación para el balance económico de la compañía: anunció un despido masivo de 7.800 trabajadores. Esto se suma a los 18.000 empleados despedidos hacía unos meses, que suponían el 14% de la plantilla.
En cuanto a los ingresos, cayeron un 5,1% en su cuarto trimestre fiscal, el mayor descenso de su historia, hasta los 22.180 millones de dólares (algo más de 20.400 millones de euros), frente a los 23.380 millones (21.511 millones de euros) de hace un año.
