Ambas empresa obligan a The Verge a retirar de la web una copia del contrato que regula su relación comercial. ¿Han vuelto las grandes discográficas por donde se dice que solían ir? ¿Saben exactamente los artistas cuáles son los términos de los contratos entre sus sellos de grabación y las plataformas de streaming como Spotify?
La respuesta a estas dos preguntas tendrá que esperar. Al menos, de momento. Pero, lo cierto es que algo extraño debe haber, cuando la compañía sueca y la discográfica Sony han obligado a ‘The Verge’, una de las publicaciones punteras en el sector tecnológico estadounidense, a retirar de su web, la copia del contrato que regula la relación comercial entre ambas empresas.
Ambas empresas presentaron ante la justicia una reclamación por violación del copyright para lograr su propósito. Pero ‘The Verge’ ha mantenido en sus servidores la información sobre los términos de este acuerdo, que firma el periodista Micah Singleton y que poner al descubierto algunos asuntos polémicos.
Para empezar, y por ejemplo, quizá no sea cierto que las plataformas en ‘streaming’ paguen tan ‘poco’ a los artistas como se pensaba. De hecho, según esta información, en el caso concreto del catálogo de Sony, la plataforma de streaming habría llegado a un acuerdo con la discográfica que le proporciona, entre otras ventajas, pagos por adelantado o espacios publicitarios de explotación propia.
Según el articulista, todas estas ventajas, aplicables sólo a las ‘majors’, no tienen relación alguna con lo que obtienen por sus derechos de ‘streaming’ ni los artistas, ni los autores de la canciones, que no tendrían relación directa con Spotify.
Esa circunstancia permite a las discográficas, por ejemplo, establecer distintos baremos en los contratos que firma con sus artistas. De hecho, la mayor parte de ellos, en especial los más nuevos, aceptan recibir sólo entre el 10% o el 15% del dinero que ingresan las ‘majors’ a cuenta de la difusión de sus canciones en Spotify y sus competidores.
