Un informe de MediaLink y la Alianza Digital de Ciudadanos cuantifica en un 40% el aumento de los nuevos servidores dedicados a esta actividad. La piratería de contenidos en Internet mantiene su mala salud de hierro. Sobre todo, porque sus impulsores demuestran una capacidad extraordinaria para adaptarse a los gustos del consumidor y a las nuevas legislaciones que intentan acabar con ellos.
La persecución ha dado resultados. Al menos en parte. Hace tiempo que los usuarios globales han abandonado su vieja costumbre de descargar contenidos piratas. Cierto que aún hay algunos que lo hacen. Pero cada vez son menos-
La nueva tendencia parece consistir en ‘tirar’ del visionado en ‘streaming’ de contenidos de pago. Ya sean oficiales o piratas. Y esta segunda modalidad es la que marca el camino a los antiguos agregadores de links de descargas. Ahora lo que se lleva son las páginas que redirigen al usuario hacia servidores que alojan contenidos protegidos pero permiten su visionado.
Según un reciente informe de la consultora MediaLink, realizado con la colaboración de la Alianza Digital de Ciudadanos, un lobby supuestamente impulsado por las ‘majors’ de Hollywood, el número de páginas webs dedicadas a este menester aumentó un 40% el pasado año. Y, por ahora, sigue sumando adeptos.
En total, y sólo considerando un universo de 589 páginas detectadas por la consultora, los ingresos por publicidad directa conseguidos por sus impulsores habrían alcanzado los 209 millones de dólares (183,44 millones de euros).
Con el peligro añadido de que muchas de estas páginas funcionan también como distribuidoras de ‘virus’ y otro tipo de software peligrosos para los usuarios. Pero esas eventualidades no parecen afectar a los usuarios de este tipo de páginas, cuyo número sigue aumentando.
