Los casos de chantaje sexual en Internet se disparan

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Los casos de chantaje sexual en Internet se disparan

Usuario de ordenador

Las denuncias por la denominada ‘sextorsión’ en las Redes se han triplicado en España en los últimos meses. Los casos de ‘sextorsión’, un tipo de chantaje para intentar sacar dinero a la víctima mediante la amenaza de publicar fotos íntimas practicando ‘cibersexo’, se está multiplicando en España.

En los últimos meses, se recibe cada día alguna notificación de un nuevo afectado por este tipo de extorsión, algo que antes solo ocurría de vez en cuando, ha asegurado el director de PantallasAmigas, Jorge Flores Fernández, en declaraciones recogidas por Efe. Según esta organización, una entidad sin ánimo de lucro que vela por el buen uso de la tecnología entre niños y adolescentes, las cifras de ‘sextorsión’ se han triplicado en el último semestre.

El incremento de redes sociales y del uso dispositivos móviles con potentes cámaras que permiten grabar en cualquier momento y lugar y compartir luego en internet las imágenes, así como la sofisticación del mecanismo de estos chantajes han derivado en el aumento de los casos.

Además, ha variado el perfil de las víctimas de ‘sextorsión’. Según ha apuntado a Efe el responsable de redes sociales de la Policía Nacional, Carlos Fernández Guerra, se buscan en redes sociales como Facebook, pues los usuarios de estas plataformas suelen estar más dispuestos a pagar a cambio de no ver comprometida su reputación con fotos íntimas susceptibles de llegar a sus contactos.

Normalmente suelen ser varones de entre 20 y 40 años, aunque también se da el caso de alguna mujer. El contacto se inicia a través de las redes sociales o mediante un correo electrónico remitido por alguna mujer atractiva, normalmente ficticia. Tras un contacto cada vez más frecuente, convence a la víctima para practicar ‘cibersexo’ frente a la cámara del ordenador, mientras que ella hace lo mismo al otro lado de la conexión.

Finalmente, el hombre es objeto de un chantaje. Detrás están normalmente organizaciones criminales, que le obligan desde Internet a pagar grandes sumas de dinero a cambio de no difundir sus imágenes entre sus contactos.

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