La compañía reconoce el descenso de la demanda de sus ‘smartphones’ de gama alta. Los nervios empiezan a asomar en Samsung Electronics. La coreana ha pronosticado hoy descenso de sus beneficios del 60% en el tercer trimestre, en comparación con el mismo período del año pasado. “El aumento de los gastos de comercialización y el descenso del precio por unidad» en las ventas de ‘smartphones’ están detrás de este batacazo, según la firma.
En concreto, el gigante tecnológico espera entre julio y septiembre unos beneficios operativos de 3,8 billones de wones (unos 3.060 millones de euros), frente a los 10,6 billones (cerca de 8.000 millones de euros) del tercer trimestre de 2013. En cuanto a los ingresos, el descenso fue del 20,45% en términos interanuales.
Pese a que las cuentas de Samsung no son tan negativas como las de Sony o HTC, que han registrado pérdidas millonarias, los números son muy preocupantes y ya ha comenzado a sonar la voz de alarma.
Para paliar estas caídas, la compañía confía en sus dispositivos de gama media y baja, con los que pretenden hacer frente al empuje de los fabricantes chinos. Por ello, para el cuarto trimestre esperan «con cautela que aumenten las ventas de nuevos teléfonos inteligentes».