La tecnológica japonesa ha aprovechado los espacios estériles donde antes fabricaba semiconductores para plantar vegetales ecológicos de larga duración. Las grandes compañías tecnológicas sorprenden cada día con nuevos mercados para diversificar sus negocios. ‘Drones’, coches automáticos… pero sin duda, una de las que más ha asombrado es Toshiba, que ha querido ir más allá y apostar por un producto que no tiene nada que ver con la informática o la electrónica: los vegetales.
La japonesa ha querido aprovechar el espacio estéril donde antes se producían los semiconductores y ya ha plantado su primera cosecha de lechugas, brotes y espinacas, según informa Efe. Estos espacios permiten no usar pesticidas y conseguir vegetales ecológicos de larga duración.
Las salas están libres de gérmenes. Utilizan, además, una iluminación optimizada que favorece al crecimiento de las plantas y unos sistemas que mantienen una temperatura y una humedad constantes.
En esta primera cosecha, Toshiba pretende cultivar tres millones de unidades, con los que pretende alcanzar unas ventas de 2,1 millones de euros.
