El nuevo sistema operativo se puede descargar en cualquier iPhone que se remonte hasta el 4S, sin embargo, en éste da muchos problemas. El miércoles 17 de septiembre estaba marcado en rojo en el calendario de los usuarios de iPhone: se presentaba la nueva actualización de su sistema operativo, iOS 8. Un estreno a escala global del que no pueden disfrutar todos los que posean un ‘smartphone’ de Apple.
Según se hace eco el portal especializado Ars Technica -que ha hecho la prueba-, en un principio, el nuevo sistema operativo se podía descargar en cualquier terminal de la compañía de Cupertino que se remonte hasta el iPhone 4S, sin embargo, esto no es así. El iOS 8 es demasiado pesado para el procesador de ese modelo de smartphone de Apple.
Y es que, tras descargar el iOS 8, las aplicaciones del 4S tardan más en abrir, llegando a incrementarse el tiempo de carga hasta en un 50% sobre la misma app en el antiguo sistema operativo. Además, el citado portal explica que se pueden ver fotogramas que se pierden o se atascan en las transiciones animadas de la interfaz. Es decir, que el error empeora la experiencia de uso.
Otro de los defectos que acarrea el sistema operativo en el iPhone 4S es que algunas de sus funciones ocupan más espacio en pantalla, algo que, según Ars Technica, se puede apreciar en el sistema de texto predictivo del teclado en iOS 8, que abarca mucha altura de la pantalla.
Incluso muchas características de iOS 8 se quedan fuera de las capacidades del iPhone 4S, ya que éste no tiene soporte para AirDrop, Touch ID, Handoff, OpenGL 3.0, no es compatible con la nueva API Metal Graphics, aplicaciones optimizadas para 64 bits o que hagan uso de chips de la serie M para medir la actividad, según informa Ars Technica.
