Según el índice GANVAM-DAT publicado por la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores, un vehículo híbrido no enchufable mantiene de media el 70,8% de su valor tres años después de su primera matriculación. Esto lo sitúa en un precio medio de 21.555 euros a cierre del primer trimestre.
De esta forma, los modelos con esta propulsión híbrida no enchufable -que a cierre de primer trimestre concentraron el 37% de las matriculaciones, frente al 31% del mismo periodo de 2024- son actualmente los que menos se deprecian.
En concreto, su valor residual se sitúa más de tres puntos porcentuales por encima de su homólogo de gasolina que, tras 60.000 kilómetros recorridos, mantiene el 67% de su valor respecto al PVP que registraba hace tres años, con un precio medio de algo más de 16.200 euros.

En el caso del diésel -motorización que ha ido perdiendo protagonismo en el mercado en los últimos años hasta concentrar el 18,5% de las matriculaciones en el primer trimestre- el índice GANVAM-DAT revela que, tras 36 meses y 90.000 kilómetros recorridos, conserva el 65% del valor inicial, recoge la citada asociación de vendedores.
Respecto a la depreciación de los vehículos electrificados, la garantía de las baterías permiten que un eléctrico puro mantenga el 50% de su valor pasados tres años y 60.000 kilómetros recorridos, llegando al 61% en el caso de los híbridos enchufables.