Hasta un 22% menos: la autonomía real de los coches eléctricos es menor que la oficial

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Hasta un 22% menos: la autonomía real de los coches eléctricos es menor que la oficial

La autonomía media declarada por los fabricantes de coches eléctricos es entre un 9% y un 22% superior a la real, según un estudio.

Coche eléctrico
Coche eléctrico.
La autonomía real de los coches eléctricos es menor a la anunciada por las marcas. En concreto, la diferencia entre lo declarado por los fabricantes y la autonomía real puede llegar al 22% en algunos casos. Así se desprende de un estudio de la OCU tras calcular la autonomía de 31 marcas de automóviles eléctricos en función de su consumo y la capacidad de su batería.. La llegada del verano es sinónimo de desplazamientos y la autonomía en los coches eléctricos es clave a la hora de hacer un viaje largo. Ante esto, la citada organización de consumidores ha elegido un coche representativo de cada fabricante para estimar  cuál puede ser la autonomía real de cada automóvil teniendo en cuenta la capacidad de sus baterías y su consumo medio homologado. Los resultados revelan que las marcas “barren para casa” al publicitar la autonomía de sus modelos. De acuerdo con los cálculos, la autonomía anunciada por el fabricante es entre un 9% y un 27% superior a la real. “Son llamativos los casos del Citroën C3 y el Peugeot 2008, pero todos los fabricantes caen en ella”, apunta el informe, que muestra que la diferencia media es del 15%. “Esta diferencia se explica porque el propio protocolo internacional WLTP de homologación de vehículos en la Unión Europea permite utilizar la medición del consumo en condiciones ideales”. Es decir, explica la OCU, “a 23 ºC, que es la temperatura ambiente más favorable para disminuir el consumo (no hace falta la calefacción ni la refrigeración) y sin tener en cuenta las pérdidas en el proceso de carga”. Así, por ejemplo, para el caso del Ford Puma eléctrico, si se divide la capacidad útil de la batería (43 kWh) entre el consumo medio oficial declarado por la marca según el ciclo WLTP (13,1 kWh/100 km), se obtiene una autonomía de 328 kilómetros. “Mientras que la autonomía anunciada por la marca es de 376 kilómetros, 48 kilómetros más o, lo que es lo mismo, un 15% más de autonomía, que es precisamente el porcentaje medio de diferencia en nuestras mediciones”, expone. Las diferencias con los consumos medidos en uso real son todavía más acusadas, especialmente en el caso de los híbridos enchufables. “Es legal, pero induce a error” Según la organización, “esta práctica es habitual en todas las marcas y, aunque es legal, supone un engaño que puede perjudicar a las ventas del coche eléctrico por la desconfianza que genera el uso de datos exagerados y poco creíbles”. En su opinión, “debería ser obligatorio publicitar los datos completos de consumo del vehículo según el protocolo WLTP, sin adaptaciones que lo mejoren”.

La autonomía real de los coches eléctricos es menor a la anunciada por las marcas. En concreto, la diferencia entre lo declarado por los fabricantes y la autonomía real puede llegar al 22% en algunos casos. Así se desprende de un estudio de la OCU tras calcular la autonomía de 31 marcas de automóviles eléctricos en función de su consumo y la capacidad de su batería.

La llegada del verano es sinónimo de desplazamientos y la autonomía en los coches eléctricos es clave a la hora de hacer un viaje largo. Ante esto, la citada organización de consumidores ha elegido un coche representativo de cada fabricante para estimar  cuál puede ser la autonomía real de cada automóvil teniendo en cuenta la capacidad de sus baterías y su consumo medio homologado. Los resultados revelan que las marcas “barren para casa” al publicitar la autonomía de sus modelos.

De acuerdo con los cálculos, la autonomía anunciada por el fabricante es entre un 9% y un 27% superior a la real. “Son llamativos los casos del Citroën C3 y el Peugeot 2008, pero todos los fabricantes caen en ella”, apunta el informe, que muestra que la diferencia media es del 15%.

“Esta diferencia se explica porque el propio protocolo internacional WLTP de homologación de vehículos en la Unión Europea permite utilizar la medición del consumo en condiciones ideales”. Es decir, explica la OCU, “a 23 ºC, que es la temperatura ambiente más favorable para disminuir el consumo (no hace falta la calefacción ni la refrigeración) y sin tener en cuenta las pérdidas en el proceso de carga”.

Así, por ejemplo, para el caso del Ford Puma eléctrico, si se divide la capacidad útil de la batería (43 kWh) entre el consumo medio oficial declarado por la marca según el ciclo WLTP (13,1 kWh/100 km), se obtiene una autonomía de 328 kilómetros. “Mientras que la autonomía anunciada por la marca es de 376 kilómetros, 48 kilómetros más o, lo que es lo mismo, un 15% más de autonomía, que es precisamente el porcentaje medio de diferencia en nuestras mediciones”, expone.

Las diferencias con los consumos medidos en uso real son todavía más acusadas, especialmente en el caso de los híbridos enchufables.

“Es legal, pero induce a error”

Según la organización, “esta práctica es habitual en todas las marcas y, aunque es legal, supone un engaño que puede perjudicar a las ventas del coche eléctrico por la desconfianza que genera el uso de datos exagerados y poco creíbles”.

En su opinión, “debería ser obligatorio publicitar los datos completos de consumo del vehículo según el protocolo WLTP, sin adaptaciones que lo mejoren”.

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