Guerra total (y sucia) entre Casado y Ayuso por el poder en el PP

Guerra total (y sucia) entre Casado y Ayuso por el poder en el PP

La batalla interna entre Génova y Sol estalla. Ayuso acusa a Casado de urgir una campaña para desprestigiarla de cara al congreso regional y el PP anuncia un expediente.

El líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una imagen de archivo. (Foto: Comunidad de Madrid)

La guerra interna entre Génova y Sol ha estallado, y con más fuerza que nunca. Y lo ha hecho, entre acusaciones de espionaje y supuestos contratos irregulares. Las tensiones entre el entorno de Isabel Díaz Ayuso y el de Pablo Casado ya se dejó notar a principios de esta semana, en plena resaca de las elecciones en Castilla y León. Desde las filas del Gobierno de la Comunidad de Madrid se reaviva la batalla por el control del PP de Madrid, que se debe decidir en un congreso del que la dirección nacional no quiere ni oír hablar. Tampoco han gustado las palabras de Ayuso sobre un gobierno de Alfonso Fernández Mañueco junto a Vox.

Los dardos que los de Ayuso y los de Casado se han lanzado estos meses dejaban paso anoche a un auténtico tsunami. Según desvelaban El Confidencial y El Mundo, la presidenta de la Comunidad había sido investigada. Nada menos, que por detectives por encargado de altos cargos del partido en Génova. Entre los señalados en esta operación estaría Ángel Carromero, director general de Coordinación del alcalde de Madrid y persona cercana a Pablo Casado y Teodoro García Egea.

Una investigación desde el seno del PP al entorno de Isabel Díaz Ayuso. En concreto, apuntan a su hermano, Tomás Díaz Ayuso. El objetivo de esta trama que se remonta varios meses atrás pasaría, según estos medios, por lograr información sobre el hermano de la presidenta madrileña. Sobre la mesa el presunto cobro de comisiones a cambio de contratos públicos.

Esto llegó el pasado mes de diciembre a oídos de la presidenta madrileña, a la que avisaron de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid (EMVS) de investigar a su hermano por un contrato de la Comunidad a la empresa Priviet Sportive SL de 1,5 millones para la compra de mascarillas.

Antes estas revelaciones las alarmas se dispararon en Génova. El secretario general del partido, Teodoro García Egea, anuló a última hora de la tarde un desayuno informativo que tenía previsto en Alicante este jueves. Asimismo, el equipo del alcalde de la capital anunciaba una comparecencia en el Palacio de Cibeles.

Antes de la rueda de prensa de José Luis Martínez-Almeida la dirección nacional del PP emitió un comunicado. “El Partido Popular desmiente tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid y tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades”, reza la nota.

“Ningún encargo ni pago”

Tras una noche de tensión en Génova, esta mañana Almeida ha afirmado que abrió una investigación interna para aclarar toda esta cuestión (de la que no informó a su socia de Gobierno, Begoña Villacís) y se ha desmarcado de cualquier supuesto espionaje. El regidor de la capital ha negado el uso de dinero del ayuntamiento para contratar un detective y espiar a Ayuso. “Concluimos que no hay ningún contrato y ningún encargo ni pago con dinero público del ayuntamiento para obtener información de esa naturaleza”, ha señalado.

Dicho esto, ha enviado el siguiente mensaje: “En el caso de que apareciera algún indicio o prueba de que alguna persona con cargo en el ayuntamiento que ha realizado cualquier tipo de gestión conducente a obtener esa información, tengan la seguridad de que sea (Ángel) Carromero o cualquier otra persona será cesado de forma inmediata”. Todas las miradas están puestas en el mencionado Carromero.

“Van contra lo más importante que tiene una persona, que es su familia”

Esta cuestión ha monopolizado el Pleno de la Asamblea de Madrid. Los grupos de izquierda de la oposición han reclamado explicaciones al respecto a la presidenta de la Comunidad, que se ha defendido. Ayuso se ha desvinculado de las adjudicaciones que el ejecutivo autonómico cerró durante la pandemia con la presunta mediación de su hermano a un amigo de la familia. La popular ha negado las sospechas en torno a una comisión irregular que habrá recibido su hermano por un contrato de mascarillas.

“Jamás un solo madrileño va a ver que un solo minuto desde que estoy al frente de la Comunidad se ha dedicado ni para beneficiarme a mí ni para beneficiar absolutamente a nadie de mi entorno”, ha afirmado Ayuso, asediada por la oposición ante las informaciones sobre un espionaje en las filas del PP. Según ha señalado, “si no lo tuviera tan claro y si no supiera que estoy haciendo las cosas con cabeza, corazón y honradez, no lo diría con tanta claridad porque sería fácil de demostrar”.

Para Ayuso lo que pasa es que “unos y otros, como no han podido ir contra mí, no han podido acabar conmigo por más que lo intenten y me están haciendo pagar tener ahora 65 escaños”. “Ya que no lo pueden conseguir atentando contra mí, van contra lo más importante que tiene una persona, que es su familia”, ha criticado.

Entre los (pen)últimos capítulos del ‘culebrón’ que ha sumido al PP en una crisis total está que Génova pidió explicaciones a Ayuso tras tener datos de que su hermano habría cobrado 280.000 euros en comisiones. Según ABC y Europa Press, el PP nacional pidió explicaciones a primeros de octubre a la presidenta madrileña para saber si su hermano medió en un supuesto contrato público sanitario por el que podría haber cobrado una comisión de 280.000 euros, un extremo que ella negó defendiendo la legalidad de la actuación de su Gobierno regional. según han indicado a Europa Press fuentes de la dirección del partido.

Un conflicto que viene de lejos

La pelea entre Génova y Sol viene de lejos. No hay más que recordar que a finales de octubre se conocía que la presidenta madrileña tenía bloqueados en WhatsApp a destacados dirigentes nacionales, como el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Sus constantes ofensivas contra el Gobierno de Pedro Sánchez han llevado que muchos vieran a Ayuso como la verdadera líder de la oposición, y no a Casado.

Desde la Comunidad de Madrid se ha marcado en multitud de ocasiones la agenda de Génova, con el consiguiente malestar en la dirección nacional.

Ayuso acusa a Casado de impulsar una campaña para desprestigiarla

El momento más tenso, por el momento, en esta guerra se ha vivido minutos después de las 13,30. La presidenta de la Comunidad de Madrid volvía a salir a escena. En esta ocasión para acusar a Casado de querer destruirla. “Aunque la vida política está llena de sinsabores nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí”. Así lo ha afirmado en una comparecencia en la que apuntaba directamente a su jefe de filas por el supuesto espionaje orquestado desde Génova. En su opinión, se deben depurar responsabilidades.

“No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción. Y hacerlo sin pruebas metiendo de por medio a mi familia”, ha criticado Ayuso, que arremetía contra Casado por su silencio. “Las declaraciones que durante toda la mañana están publicando los medios y que provienen del entorno de Casado y que él no desmiente, son lo peor que se puede esperar de los políticos”.  “Además”, ha remarcado, “lo hace desde el anonimato”. Unos ataques que ha admitido que se esperaba de la oposición, pero no de sus compañeros de partido.

“Que lo haga la dirección de mi partido porque quiero presentarme al Congreso del PP de Madrid es insensato”, ha señalado.

La presidenta de la Comunidad ha negado cualquier irregularidad en el contrato sobre mascarillas apuntado desde Génova y que se enteró por Casado “cuando en septiembre fui a su despacho a hablar de situación de partido y del congreso”. “Para mi sorpresa me contestó que tenía conocimiento de esta operación y que pensaba que era ilegal”, ha relatado Ayuso, que desvelaba, además, que el líder del PP le trasladó que el dosier “se lo habían filtrado desde La Moncloa”.

Ahora, tras estas revelaciones, Ayuso ha exigido que se “depuren responsabilidades tanto en partido nacional como en el regional” y esperaba que la dirección nacional “pruebe que yo obligué a hacer ningún contrato con nadie”. “Que prueben que ha habido tráfico de influencias. Que prueben que ha habido un solo contrato irregular. Que prueben que yo no soy honrada”, ha retado.

El PP abre un expediente por sus acusaciones “casi delictivas”

Tras esto era el turno de Génova. Lo hacía Teodoro García Egea, que ha sido el encargado de anunciar la apertura de un expediente informativo a la presidenta madrileña, a la que ha recriminado su falta de explicaciones por el supuesto cobro de comisiones por parte de su hermano.

“En septiembre del año pasado”, ha explicado García Egea en una rueda de prensa en Génova, “el PP recibió información sobre un supuesto cobro de comisiones relativo a un contrato sanitario de la Comunidad de Madrid en beneficio del entorno de Isabel Díaz Ayuso”. Al tener estos datos, Casado convocó a Ayuso a su despacho “para ponerle al corriente de hechos ante lo que se comprometió a aclararlos de forma inmediata”. Algo que, según los populares, no pasó.

Dicho esto, el secretario general del PP ha asegurado que “desde absoluta confianza en la honorabilidad de las personas a las que esta información implicada, mi obligación como secretario general era cerciorarme de la verdad”. “De esta forma y haciendo partícipe a la presidenta de la Comunidad, a quien yo informé personalmente 20 de octubre, el partido pone en marcha procedimiento de buenas prácticas e inicia averiguación interna”.

Una actuación que ha señalado que es “habitual” en todos los casos. Así, “Ayuso quedó emplazada a aportar más información con el propósito de aclarar definitiva el asunto hasta el día de hoy”, ha lamentado. Según ha criticado “no hemos recibido ninguna aclaración” por su parte.

Asimismo, ha desmentido que el PP “contactara u ordenara contactar con ninguna agencia de detectives” para investigar a la dirigente autonómica y a su familia”. También ha negado que se haya elaborado “ningún dosier” sobre Isabel Díaz Ayuso.

García Egea ha vinculado esta guerra con las diferencias sobre la fecha de celebración del Congreso del PP de Madrid. “Desde que a la vuelta del verano recibimos la información sobre estas presuntas irregularidades y se consulta a Ayuso sobre veracidad de las mismas, lo único que recibe esta dirección es una campaña masiva de ataques, infundios y calumnias como las que se han vertido hoy mismo”. Unos “ataques intolerables”, ha denunciado el secretario general.

“Esta y no otra es la verdadera razón”, ha remarcado antes de señalar que “esta dirección no puede aceptar que nadie utilice las siglas de organización para blindarse ante problemas en los que eventualmente pueda verse envuelto”. “Mi obligación”, ha dicho García Egea, “es proteger la reputación del PP frente a cualquier antes de que sea demasiado tarde”.

Según el dirigente nacional, “se puede tener un buen resultado electoral, pero no exime del deber de rectitud y de lealtad” y “esto es lo que hemos pedido a Ayuso, colaboración leal y aclaraciones en el ámbito interno, nada más”. No obstante, la presidenta de la Comunidad, ha destacado, “ha vertido acusaciones gravísimas, casi delictivas contra el presidente del PP y toda dirección nacional”.

Ante esto, ha anunciado que los servicios jurídicos del PP están estudiando las “actuaciones que puedan proceder en derecho”. Junto a esto, ha abierto un expediente informativo “para culminar las averiguaciones que se han venido llevando a cabo”. Con las conclusiones “nos reservamos las actuaciones oportunas”.

Más información