Gual (CaixaBank) advierte sobre la reforma laboral: “Las buenas intenciones no son suficientes”

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Gual (CaixaBank) advierte sobre la reforma laboral: “Las buenas intenciones no son suficientes”

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, pide al Gobierno que negocie con los agentes sociales la reforma laboral, como hizo con el SMI.

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar

“Las buenas intenciones no son suficientes, lo importante es que se genere empleo”. Esa ha sido la relfexión del presidente de CaixaBank, Jordi Gual, tras ser preguntado en la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados de 2019 sobre la reforma laboral que prepara el nuevo Gobierno de coalición para eliminar los efectos más ‘lesivos’ de la actual legislación.

“El mercado laboral es el resultado de múltiples interacciones”, ha recordado el banquero, que ha pedido al Ejecutivo “que se llegue a acuerdos con los agentes sociales” y que se “evalúen los impactos” de las posibles medidas.

En términos muy similares se ha referido Gual sobre el acuerdo alcanzado recientemente para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros. “Me cuesta pronunciarme sobre detalles de política económica que escapan a nuestra competencia”, ha reconocido, pero “es bueno que los agentes sociales lleguen a acuerdos” y que “tengan un tratamiento cuidadoso”. “Es bueno que el gobierno evalúe los impactos de estas medidas para que contribuyan al bienestar social”, ha zanjado sobre ese asunto.

Sobre la posibilidad de que el Gobierno suba la carga fiscal a los bancos, el presidente ha señalado que CaixaBank paga sus impuestos “religiosamente” y ha recordado que “detrás de el banco están la Obra Social y los pequeños accionistas, que ya pagan su IRPF”. Gual ha recordado que “la banca paga ya más en día que otros sectores”, lo cual a su juicio “no tiene mucha lógica”; y ha valorado también que la presión fiscal “tiene que vigilarse” en la medida que las empresas “compiten en el entorno del mercado único europeo”.CaixaBank pagó el año pasado un tipo del 25%, por debajo del 38% del año pasado, debido a los costes del ERE, que han sido deducibles.

En términos más generales, Gual ha aprovechado la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados de la entidad para pedir que las nuevas políticas sociales y económicas que pueda aprobar el nuevo Gobierno de coalición sean compatibles con un “fortalecimiento” de la reducción del déficit público. “Me consta que la vicepresidenta”, ha señalado en referencia a Nadia Calviño, “es absolutamente consciente de la necesidad de fortalecer esa senda de consolidación fiscal”, que puede ser “compatible con el desarrollo de las políticas económicas y sociales que el Ejecutivo plantee”.

Por otro lado, tanto Gual como el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han dejado claro que CaixaBank no tiene intención alguna de entrar en una nueva ronda de fusiones bancarias. “Las distracciones de fusiones no nos interesan”, ha señalado Gual, el plan estratégico actual es “absolutamente claro” y “está basado en el crecimiento orgánico”. Gortázar ha abundado y ha descartado por completo que haya algún tioo de negociación con Bankia.

CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 1.705 millones de euros en 2019, un 14,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, según ha comunicado hoy antes de la apertura de los mercados el banco, que destaca que la caída obedece al gasto bruto de 98 millones de euros brutos (685 netos) por el acuerdo laboral alcanzado en el segundo trimestre. Excluyendo estos extraordinarios, el resultado se incrementó un 20,4% hasta los 2.390 millones de euros. El ROTE se elevó al 10,8% sin este efecto.

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