La ONG lleva años abogando en favor del billete único. En septiembre de 2023, presentó esta iniciativa bajo el nombre de ‘T-lleva’. Un año más tarde entregó a Puentes 188.000 firmas de ciudadanos a favor de la misma, que en los meses subsiguientes han ascendido hasta superar las 200.000.
A través de un comunicado, la organización ha sugerido al Gobierno que explore «diferentes fuentes de financiación» para sostener el proyecto a largo plazo. A su juicio, las mejores formas de asegurar recursos serían la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medioambiente y un sistema tributario «justo» basado en las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
A su vez, también ha recomendado la introducción «rápida y efectiva» de un impuesto sobre el queroseno, impuestos sobre ‘emisiones de lujo’ como las generadas por jets privados, yates y automóviles de lujo y la introducción del IVA en los billetes de vuelos internacionales.
La coordinadora de Movilidad de Greenpeace, Cristina Arjona, ha afirmado que la noticia es una «satisfacción» para todas las personas que han apoyado la campaña y demuestra la modificar de cambiar la realidad cuando se unen fuerzas por una causa común.
En su opinión, la propuesta de abono único es la «consecuencia lógica» a los descuentos temporales del transporte público que se han realizado en estos últimos años y al periodo de transición que se presenta en el 2025. De esta manera, ha afirmado que era el momento de que las rebajas se consolidaran para que el transporte público sea una opción «viable y duradera» y que conlleve un «verdadero cambio modal».
Así, considera que el transporte público es «pilar fundamental» para reducir las emisiones de CO2 y disminuir la dependencia de los vehículos privados. «Ahora necesitamos que todas las administraciones, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas también colaboren para que sea una realidad lo antes posible», ha concluido.
