El exsecretario general del PP madrileño y presunto cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, ha reunido los 400.000 euros de fianza impuestos por el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y podrá abandonar la prisión de Estremera, donde ha permanecido dos años y medio.
Los peritos de la Audiencia Nacional han tasado las propiedades familiares presentadas para constituir fianza hipotecaria por valor de 800.000 euros, por lo que cubre los 400.000 euros fijados inicialmente por Velasco, según informa Europa Press.
Se trata de una vivienda de su madre ubicada en la localidad madrileña de Valdemoro, del piso que su hermano posee en Madrid y de un terreno rústico de 8.646 metros cuadrados heredado de su padre y que comparte con su hermano. Además, su defensa propuso sumar 100.000 euros en metálico a la garantía hipotecaria.
Las mismas fuentes apuntan que su abogado acudirá este miércoles a la Audiencia Nacional a constituir la fianza hipotecaria y el juzgado lo reenviará a la notaría después de acreditar la tasación de los bienes. Tras esto el magistrado notificará un auto de suficiencia de la fianza y dictará su libertad, por lo que previsiblemente abandonará mañana la prisión de Estremera.
Desde el acuerdo de su libertad bajo fianza el pasado 17 de mayo, el presunto cabecilla de la trama Púnica ha remitido varios escritos al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional para solicitar una rebaja de la cuantía de fianza y fijarla en 120.000 euros ante la imposibilidad de reunir la cantidad demandada.
En el último escrito, su defensa alegó que era “irrealizable” conseguir tan siquiera los 120.000 euros y pidió que se permitiera la tasación de tres fincas más en Valdemoro. Además aclaró, a petición del fiscal, que la vivienda actual del exsecretario general del PP de Madrid fue adquirida por un importe de 550.000 euros abonados mediante dos cheques y una transferencia bancaria desde la cuenta de su hermano Alfonso Granados.
El magistrado instructor de la trama, Eloy Velasco, decretó la libertad sujeta al pago de una fianza para Granados en mayo al entender que había disminuido el riesgo de fuga y la posibilidad de que del exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid pudiera influir en la destrucción y desaparición de pruebas.
Desde que ingresara en prisión, la defensa del político ha pedido su libertad en numerosas ocasiones; la última el pasado 8 de mayo cuando alegó que las hijas adolescentes le necesitaban y que éste carece de otros ingresos que no sean del trabajo de su mujer, reducidos a una \»ridícula cantidad\» al verse perjudicada por la situación procesal de su marido.
La defensa del exalcalde de Valdemoro apuntó que su familia vive en una “modesta casa hipotecada” en la que las niñas comparten habitación y que no tiene más bienes que los que se le han bloqueado en el marco de la instrucción del procedimiento, descartando que exista patrimonio oculto en el extranjero.
