Según Gotham, tras sus acusaciones a mediados de enero la compañía española dejó algunas cuestiones “sin abordar” y los últimos cambios en la dirección y en el consejo evidencian que “al menos algunas de nuestras preocupaciones son válidas”. “Tenemos muchas preguntas para Grifols”, asegura el fondo, que centra estas cuestiones en la relación de Grifols con Scranton.
De esta manera, apunta que la farmacéutica “consolida completamente en sus cuentas anuales a Haema AG y BPC Plasma Inc”, algo que también hace Scranton “en sus resultados financieros”. Ante esto, insta a explicar “cómo Grifols y Scranton consolidan completamente los mismos activos, al mismo tiempo exacto”.
“¿Informaron Grifols o Scranton a sus prestamistas/acreedores de este hecho al tomar prestado de ellos? ¿Son conscientes los prestamistas/acreedores de este tratamiento contable?”, se pregunta.
A continuación, recoge que la empresa española aseguró que “los vínculos entre Scranton y Grifols se refieren únicamente a dos colaboraciones concretas: el alquiler de la sede de Grifols, vigente desde 2012 como consecuencia de la adquisición de Talecris, y Haema y BPC desde 2018. No existen otros vínculos entre las empresas”. En este sentido, quiere saber si a esto se limitan las relaciones entre ambas.
Asimismo, apunta a que “los estados financieros de 2021 de Scranton revelan un incremento del pasivo de 59 millones de euros relacionado con un ‘anticipo de pagos de Grifols Operaciones Mundiales Ltd’”. Una transacción, defiende, que “no hemos visto reflejada en los estados financieros de Grifols”. De esta manera, llama a la farmacéutica a aclarar “cuánto prestó exactamente Grifols a Scranton en 2021 mediante este ‘pago anticipado’” y “cuál fue la tasa de interés asociada”.
A esto hay que añadir que “los registros de Grifols revelan 113,4 millones de euros de ‘Préstamos a largo plazo a partes vinculadas’ en el primer semestre de 2023”. “Divulgaciones anteriores indican que este saldo puede incluir la adquisición de Haema/BPC por 95 millones de dólares”, detalla. “Por favor explique qué partes relacionadas recibieron estos préstamos, en qué términos”, reclama el fondo, que también pide que “confirme o niegue que Scranton sea un destinatario directo o indirecto de cualquiera de estos préstamos”.
Además, Gotham quiere que la compañía española aclare si Scranton ha sido “destinatario directo o indirecto” de activos financieros “con partes vinculadas”.
El nuevo informe del fondo también se pregunta “¿quién es el propietario y controla Scranton?” y pone de relieve un “un artículo” que recoge que la familia Grifols controla el 70% de Scranton. “En una llamada con inversores tras nuestro informe, Grifols reveló que la familia Grifols posee menos del 20% de Scranton, pero Grifols no reveló si la familia Grifols controla y en qué medida Scranton”, destaca.
Por último, hace alusión a que el comité de auditoría de Grifols contrató a Baker McKenzie para realizar un “análisis independiente” de la gestión de la compañía. “Baker McKenzie es una firma de abogados, no una firma de contabilidad forense”, indica el fondo, que lanza la siguiente cuestión: “¿Está Grifols dispuesto a contratar una firma de contabilidad forense independiente para investigar sus negocios comerciales y prácticas contables y hacer públicas esas conclusiones?”.
Reacción en Bolsa
El informe de Gotham de este martes ha vuelto a golpear a la cotizada española en los mercados. Grifols ha llegado a desplomarse más de un 6% en el Ibex 35 en algunos momentos, aunque al final ha cerrado con una caída del 0,36%, hasta los 10,93 euros el título.
