Google se enfrenta a una demanda de 5.000 millones de libras en Reino Unido por abuso de posición dominante

Reino Unido

Google se enfrenta a una demanda de 5.000 millones de libras en Reino Unido por abuso de posición dominante

Cientos de miles de empresas británicas acusan al gigante tecnológico de encarecer los servicios publicitarios y eliminar la competencia en el mercado de búsqueda en línea.

Google
Google
Google ha sido demandado en el Reino Unido por más de 5.000 millones de libras esterlinas (unos 6.650 millones de dólares) por parte de múltiples empresas británicas que acusan a la multinacional de abusar de su posición dominante en el mercado de búsqueda en línea para aumentar artificialmente los precios de sus servicios de publicidad.. La demanda colectiva, que representa a cientos de miles de organizaciones, fue presentada ante el Tribunal de Apelación de Competencia del Reino Unido, según informó este miércoles el canal CNBC. Google, en el centro de una nueva controversia judicial en Europa La nueva acción judicial pone una vez más en entredicho el modelo de negocio de Google en Europa, donde las autoridades de competencia han intensificado su escrutinio en los últimos años. En este caso, las empresas demandantes sostienen que el gigante tecnológico ha llevado a cabo prácticas que habrían restringido la competencia y provocado un aumento en el coste de los anuncios digitales. Entre las acusaciones más relevantes, se señala que Google firmó acuerdos exclusivos con fabricantes de dispositivos Android y con Apple, asegurándose así que su buscador y el navegador Google Chrome se mantuvieran como opciones predeterminadas. Esto, argumentan los demandantes, limitó la entrada de competidores y consolidó el control casi total de Google sobre el mercado de búsquedas. La demanda fue presentada en nombre de organizaciones que han utilizado la publicidad en buscadores de Google desde 2011, y alega un perjuicio económico derivado de prácticas monopolísticas Apoyo indirecto de la CMA a la demanda empresarial La demanda llega apenas tres meses después de que la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) anunciara, el pasado 23 de enero, una investigación oficial sobre Google y Apple. En ese informe preliminar, la CMA alertó sobre el “excesivo control” que ambas compañías ejercen sobre sistemas operativos móviles y navegadores web, generando condiciones poco equitativas para la competencia. Aunque la investigación de la CMA sigue en curso, sus conclusiones preliminares parecen respaldar, al menos parcialmente, las preocupaciones expresadas por las empresas demandantes, al denunciar que Google actúa como un guardián digital con poder desproporcionado sobre cómo los consumidores acceden a Internet. La CMA británica también ha comenzado a investigar a Google por posibles abusos de poder en el ecosistema móvil, lo que podría fortalecer la posición de los demandantes El precedente europeo y las implicaciones económicas No es la primera vez que Google se enfrenta a este tipo de denuncias en Europa. La Comisión Europea ya ha multado a la compañía en varias ocasiones por prácticas anticompetitivas, incluyendo una histórica sanción de 4.340 millones de euros en 2018 precisamente por imponer restricciones a fabricantes de dispositivos Android. Esta nueva demanda colectiva podría abrir la puerta a reclamaciones similares en otros países, especialmente si el Tribunal británico da luz verde al procedimiento. Además, subraya el creciente malestar de los actores económicos ante el modelo de dominación digital de las grandes tecnológicas estadounidenses.

Google ha sido demandado en el Reino Unido por más de 5.000 millones de libras esterlinas (unos 6.650 millones de dólares) por parte de múltiples empresas británicas que acusan a la multinacional de abusar de su posición dominante en el mercado de búsqueda en línea para aumentar artificialmente los precios de sus servicios de publicidad.

La demanda colectiva, que representa a cientos de miles de organizaciones, fue presentada ante el Tribunal de Apelación de Competencia del Reino Unido, según informó este miércoles el canal CNBC.

Google, en el centro de una nueva controversia judicial en Europa

La nueva acción judicial pone una vez más en entredicho el modelo de negocio de Google en Europa, donde las autoridades de competencia han intensificado su escrutinio en los últimos años. En este caso, las empresas demandantes sostienen que el gigante tecnológico ha llevado a cabo prácticas que habrían restringido la competencia y provocado un aumento en el coste de los anuncios digitales.

Entre las acusaciones más relevantes, se señala que Google firmó acuerdos exclusivos con fabricantes de dispositivos Android y con Apple, asegurándose así que su buscador y el navegador Google Chrome se mantuvieran como opciones predeterminadas. Esto, argumentan los demandantes, limitó la entrada de competidores y consolidó el control casi total de Google sobre el mercado de búsquedas.

La demanda fue presentada en nombre de organizaciones que han utilizado la publicidad en buscadores de Google desde 2011, y alega un perjuicio económico derivado de prácticas monopolísticas

Apoyo indirecto de la CMA a la demanda empresarial

La demanda llega apenas tres meses después de que la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) anunciara, el pasado 23 de enero, una investigación oficial sobre Google y Apple. En ese informe preliminar, la CMA alertó sobre el “excesivo control” que ambas compañías ejercen sobre sistemas operativos móviles y navegadores web, generando condiciones poco equitativas para la competencia.

Aunque la investigación de la CMA sigue en curso, sus conclusiones preliminares parecen respaldar, al menos parcialmente, las preocupaciones expresadas por las empresas demandantes, al denunciar que Google actúa como un guardián digital con poder desproporcionado sobre cómo los consumidores acceden a Internet.

La CMA británica también ha comenzado a investigar a Google por posibles abusos de poder en el ecosistema móvil, lo que podría fortalecer la posición de los demandantes

El precedente europeo y las implicaciones económicas

No es la primera vez que Google se enfrenta a este tipo de denuncias en Europa. La Comisión Europea ya ha multado a la compañía en varias ocasiones por prácticas anticompetitivas, incluyendo una histórica sanción de 4.340 millones de euros en 2018 precisamente por imponer restricciones a fabricantes de dispositivos Android.

Esta nueva demanda colectiva podría abrir la puerta a reclamaciones similares en otros países, especialmente si el Tribunal británico da luz verde al procedimiento. Además, subraya el creciente malestar de los actores económicos ante el modelo de dominación digital de las grandes tecnológicas estadounidenses.

Más información

En un contexto marcado por crecientes tensiones comerciales, Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, dejó clara la postura de la UE frente…
Antonio Burgueño, actual alto cargo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha sido citado a declarar como investigado en el Juzgado de Instrucción…
Lo que parecía un fallo aislado rápidamente se ha convertido en una incidencia generalizada, afectando a usuarios de distintas partes del mundo. Según reportes…