El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González intento mejorar sus posibilidades en el caso sobre su ático de lujo en Estepona. Para ello pagó 3.000 euros al mes a Manos Limpias. Y lo hacía en un sobre con billetes de 500. Así se desprenden de las anotaciones de una testigo en el marco del caso Lezo. En concreto, de la mujer de uno de sus principales testaferros, Vicente Moro, cuyas notas fueron incautadas en los registros. En estas anotaciones aparecen entregas en efectivo de González a la asociación que presidía Miguel Bernad.
Según El Confidencial, la mujer de Moro recoge en sus apuntes que acompañó en distintas ocasiones a su marido, imputado por manejar dinero de González y encargarse del cobro de comisiones y el pago de sobornos, a la sede de Manos Limpias situada en Madrid. Ambos iban para que le entregara el dinero en un sobre.
Los 3.000 euros se dividían en seis billetes de 500 euros. “Le esperaba al cabo de una hora en el aparcamiento y volvíamos al centro de Madrid. Durante el trayecto yo contaba los billetes y él me decía que se lo había dado Ignacio González para arreglar lo del piso de Marbella”, consta en las anotaciones incautadas, tal y como recoge el mencionado digital.
Esto no es lo único que apuntó Carmen Velasco, casada con el excargo del PP en la etapa de Aznar. También hay otros muchos datos que ponen contra las cuerdas a su esposo. Unas anotaciones que chocan directamente con lo que dijo ante la Guardia Civil. A los agentes les explicó que actuó por despecho, ya que en ese momento iba a divorciarse, aunque ambos rechazaron esa idea y retomaron su vida en común.
