González colocó a un asesor sin estudios financieros en la compra que desvió 23 millones en el Canal

Caso Lezo

González colocó a un asesor sin estudios financieros en la compra que desvió 23 millones en el Canal

El expresidente madrileño insertó a una persona de su confianza en la operación de compra de Emissao en 2013 desde la filial colombiana del Canal, Inassa.

Ignacio Gónzalez, expresidente de la Comunidad de Madrid

El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González colocó como asesor en la compra de la empresa brasileña Emissao desde la filial latinoamericana del Canal de Isabel II, Inassa, a un asesor de su confianza. Mediante su presencia, el expresidente podía controlar cada paso de una compra que presuntamente desvió hasta 23,3 millones de euros públicos de los madrileños.

Así se desprende de la investigación del sumario del caso Lezo que recoge Europa Press: se trata de Francisco de Asís Ruiz Muñoz, también imputado en la causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. Según su auto, Ruiz podría haber desempeñado un papel importante en la compra de Emissao, una de las operaciones que sirvió de vehículo para el supuesto reparto de mordidas entre los políticos y técnicos implicados en la compra de la filial brasileña.

Según correos electrónicos, documentos y la declaración de otros investigados, como es la exdirectora financiera del Canal María Fernanda Richmond, Ruiz Muñoz apareció de repente como asesor en la compra y no se le conocía de antes. El también imputado y mano derecha del expresidente en latinoamerica, Edmundo Rodríguez, había apuntado que esta persona fue introducida en el equipo por deseo expreso de González, quien le dijo que se encontraba en paro y “había que ayudarle”.

Según los testimonios recabados por los investigadores, Ruiz no tenía conocimientos financieros y su trabajo lo podría haber desempeñado cualquier empleado de la plantilla del Canal e Inassa. Los mismos testigos apuntan a que su interés manifiesto era pasar a trabajar en Emissao, la filial recién adquirida, de manera que el juez entiende que su función era la de ser los ojos y oídos de González en la sociedad.

Alguien que asegurase “el control total de todos los pormenores que se iban produciendo en el devenir de la operación societaria, todo ello con el fin de asegurarse que ésta tuviera el resultado esperado”, estima el juez.

Por otro lado, Cadena Ser informa hoy de otra parte del sumario del mismo caso: el propio hermano de González, Pablo González, reveló que la mano derecha del expresidente en el Canal, Edmundo Rodríguez Sobrino, le confirmó mientras ambos estuvieron en la cárcel que la operación estuvo regada de mordidas.

Según su versión, Rodríguez le aseguró que los 262.000 euros hallados en su apartamento de Colombia eran comisiones que debía repartir con el exdelegado del gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro, y otros ciudadanos colombianos.

Pablo González asegura que Sobrino le explicó que “ese dinero no es solo mío, es mío una parte, lo que pasa es que luego se va a comprobar que hay transferencias desde la cuenta del brasileño”. ¿Y ese dinero de dónde procede?”, preguntó González. “Pues procede de las comisiones de lo de Brasil”, respondió Edmundo Rodríguez, según la versión del hermano de Ignacio González que revela este medio.

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