«Este es el último día del mes en el que España se coronó campeona de la Copa del Mundo Femenina por primera vez. Lamentablemente, la merecida celebración de estas magníficas campeonas se vio empañada por lo que sucedió tras el pitido final. Y lo que siguió ocurriendo en los días posteriores», escribió el máximo mandatario de la FIFA en su cuenta de Instagram.
Infantino se pronunció a título personal después de que la FIFA suspendiera al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, el pasado sábado, tras el beso a Jenni Hermoso por un beso sin consentimiento y sus actuaciones posteriores. «Esto no debería haber ocurrido nunca, pero sucedió, y los órganos de la FIFA asumieron inmediatamente su responsabilidad, tomando las medidas necesarias», añadió en su mensaje.
«Los procedimientos disciplinarios seguirán su curso legítimo. Por nuestra parte, tenemos que seguir centrándonos en cómo seguir apoyando a las mujeres y el fútbol femenino en el futuro. Dentro y fuera del terreno de juego. Defendiendo los verdaderos valores y respetando a las jugadoras como personas, así como sus fantásticas actuaciones», añadió.
Tras la sanción de la FIFA y la movilización social y política, falta por conocer la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ante la denuncia presentada por el Consejo Superior de Deportes como falta muy grave, que podría suspender a Rubiales «sine die» como apuntó esta semana Víctor Francos, presidente del CSD.