El sistema sanitario de la Franja de Gaza se enfrenta a una situación extrema. Este lunes, la Oficina de Medios del Gobierno del enclave, controlado por Hamás, advirtió que los hospitales podrían colapsar completamente en las próximas 48 horas si no se permite la entrada urgente de combustible y ayuda humanitaria.
“Esto presagia una catástrofe sanitaria y humanitaria sin precedentes”
Según el comunicado, la situación se ha deteriorado rápidamente desde el fin de semana, cuando el Ministerio de Salud local indicó que el suministro de combustible disponible alcanzaría apenas para tres días. Hoy, las autoridades han actualizado esa cifra: el margen se ha reducido a dos días. Esto afectará de forma inmediata a unidades críticas como cuidados intensivos, neonatología y quirófanos, elementos clave para mantener la atención médica básica en el enclave.
Bloqueo total y acusaciones internacionales
Desde hace más de dos meses, Israel mantiene un férreo bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Las autoridades gazatíes han denunciado que esta medida impide incluso el acceso al combustible necesario para que los hospitales funcionen.
La obstrucción del suministro vulnera la Convención de Ginebra, denuncian las autoridades
En un comunicado difundido a través de su canal oficial de Telegram, el Gobierno de Gaza ha calificado la situación como un «crimen sistemático de la ocupación», acusando a Israel de provocar deliberadamente el colapso del sistema sanitario.
También han responsabilizado a países aliados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, a quienes acusan de complicidad directa en lo que describen como un genocidio contra la población gazatí.
Llamado urgente a la comunidad internacional
Las autoridades gazatíes han hecho un llamamiento urgente a la comunidad internacional, a las organizaciones humanitarias y a los organismos multilaterales para que intervengan de inmediato
Gaza exige medidas inmediatas para evitar el colapso total del sistema de salud
El mensaje es claro: sin una acción decidida, en cuestión de horas los hospitales dejarán de operar, dejando a miles de personas sin atención médica en medio de una crisis prolongada por el conflicto y el aislamiento.