La ofensiva sobre la Ciudad de Gaza se ha traducido en un escenario apocalíptico. La destrucción del sistema sanitario y la propagación del hambre se combinan con órdenes de evacuación que obligan a familias enteras a desplazarse una y otra vez hacia lugares sin capacidad de acogida. El colapso de hospitales y el corte de suministros esenciales sitúan a la población civil al borde de la supervivencia.
Colapso sanitario sin precedentes
Más del 90% de los hospitales en Gaza están fuera de servicio. Los pocos que siguen abiertos, como Al Ahli o Shifa, operan con ocupaciones superiores al 200%. La escasez de medicamentos y la falta de combustible para mantener equipos vitales agravan una situación límite.
La sobrecarga hospitalaria alcanza niveles extremos:
Hospital | Ocupación actual | Capacidad normal |
---|---|---|
Al Ahli | 300% | 100% |
Shifa | 240% | 100% |
Rantissi | 210% | 100% |
El personal médico denuncia redadas y ataques contra centros sanitarios, lo que ha dejado centenares de sanitarios muertos o detenidos. Muchos pacientes críticos, incluidos recién nacidos y heridos graves, no pueden ser evacuados sin riesgo de muerte.
La destrucción de hospitales y la ausencia de medicamentos esenciales hacen que enfermedades tratables se conviertan en sentencias de muerte
Agua, alimentos y brotes de enfermedades
La crisis no se limita a la asistencia médica. El 90% de las infraestructuras de agua y saneamiento están destruidas, dejando a la población sin acceso a agua potable. Las reservas que aún distribuían ONG como Médicos Sin Fronteras se han agotado, lo que aumenta el riesgo de brotes de diarrea aguda y otras enfermedades transmisibles.
Al mismo tiempo, la hambruna ya es una realidad en Gaza City. La desnutrición infantil se dispara, con miles de menores en programas de emergencia. Los puntos de distribución de alimentos se convierten en escenarios de violencia, donde civiles desesperados han sido víctimas de ataques.
El hambre se ha convertido en un arma de guerra, con restricciones deliberadas al acceso de alimentos y ayuda humanitaria
Evacuaciones forzadas y hacinamiento extremo
Las órdenes de evacuación emitidas por Israel provocan pánico y desplazamientos masivos hacia zonas como Al-Mawasi, en el sur de la Franja, que ya están superpobladas. Se calcula que más de un millón de personas están hacinadas en apenas el 15% del territorio.
Las condiciones son insostenibles: sin agua, sin alimentos suficientes y sin servicios básicos, familias enteras se refugian en improvisados campamentos que ofrecen poca o ninguna seguridad frente a los bombardeos.
La ausencia de un lugar seguro convierte a las órdenes de evacuación en desplazamientos forzosos que amenazan la vida de los más vulnerables
El escenario en Gaza refleja una estrategia de destrucción total: hospitales colapsados, hambre extendida y desplazamientos masivos sin destino seguro. Organizaciones humanitarias piden un alto el fuego inmediato, la entrada masiva de ayuda y la protección de infraestructuras vitales. Sin una acción urgente, la población civil corre el riesgo de una aniquilación total.