El mítico bar ubicado en el rastro de Madrid se verá obligado a cerrar tras más de medio siglo regentado por la misma familia. El fondo de inversión Muflina Investments ha adquirido todo el edificio y fuerza a sus inquilinos a abandonarlo, acabando así con uno de los establecimientos con más personalidad de las ‘cañitas de los domingos’. La gentrificación y la aparición de este tipo de fondos está acabando con el carisma de uno de los barrios mas singulares de la capital.