“Fuera del estadio muchas mujeres serán detenidas por defender sus derechos en Arabia Saudí”

Supercopa en Arabia Saudí

“Fuera del estadio muchas mujeres serán detenidas por defender sus derechos en Arabia Saudí”

Amnistía recuerda las restricciones en derechos que sufren las mujeres en Arabia Saudí, que usa eventos como la Supercopa para “blanquear” su imagen.

estadio arabia saudi

Arabia Saudí acoge estos días uno de los eventos más importantes del fútbol español, como es la Supercopa. Y no será la única vez. El acuerdo alcanzado por las federaciones de ambos países se extiende a los dos próximos años y, entre otras cosas, contempla el “acceso sin restricciones de las mujeres a los partidos”. Sin embargo, esto no enmascara la realidad que las mujeres sufren diariamente en este país, según denuncia Amnistía Internacional.

“Gobiernos y regímenes como el de Arabia Saudí utilizan este tipo de eventos para tratar de vender una imagen al exterior que realmente dista mucho de lo que sucede dentro”, afirma Carlos de las Heras, experto de Amnistía Internacional sobre este país. Y es que, según explica en una entrevista a EL BOLETIN, en la Supercopa “van a poder asistir al torneo las mujeres en condiciones de igualdad”, lo que “es un pequeño avance”, pero “no puede dejar de lado que fuera del estadio muchas mujeres van a ser detenidas” por defender únicamente sus derechos.

-La Supercopa de España está teniendo lugar en Arabia Saudí. ¿En qué quedan los derechos humanos ante este tipo de eventos?

En los últimos años este tipo de eventos deportivos o culturales, como, por ejemplo, grandes conciertos, en algunos países, y en este caso, son utilizados para blanquear y para disimular algunas de las cuestiones preocupantes sobre derechos humanos. En el caso de Arabia Saudí, no podemos olvidar que es un país con un largo y preocupante historial en cuanto a violaciones de los derechos humanos.

-¿El fútbol o los conciertos están por encima de los derechos humanos?

No claro, en absoluto. La cuestión es que gobiernos y regímenes como el de Arabia Saudí utilizan este tipo de eventos para tratar de vender una imagen al exterior que realmente dista mucho de lo que sucede dentro. En la Supercopa, por ejemplo, van a poder asistir al torneo las mujeres en condiciones de igualdad. Esto, que es un pequeño avance y tiene su mérito, no puede dejar de lado que fuera del estadio muchas mujeres van a ser detenidas simplemente por defender los derechos de las mujeres. No pueden servir para ofrecer una imagen que no es real.

Eventos como la Supercopa son usados para blanquear países como Arabia Saudí

-¿Estaremos ante un espejismo?

Más que un espejismo, es una pequeña ventana abierta hacia la modernidad, hacia la democratización en Arabia Saudí. Desde que el príncipe heredero llegó al poder se vienen dando una serie de pequeñas reformas de este estilo, pero que no afectan a la base, que es el sistema de tutela masculino. Es un sistema por el que no pueden tomar determinadas decisiones sin la aprobación de un familiar barón. Una de las grandes mejoras vendría en este sentido, en el sentido de eliminar este sistema de tutelación. La situación en los últimos cinco años ha evolucionado, es cierto, pero no lo suficiente.

-Se trata de una competición deportiva nacional que se celebra a miles de kilómetros y que mueve mucho dinero. ¿Se prioriza el negocio?

El año pasado ya se hizo en Tánger, fue una especie de experimento, y ahora la federación ha firmado un contrato con Arabia Saudí para que las tres próximas ediciones se celebren allí a cambio de unos 120 millones de euros. Los intereses económicos, en el fondo, han tenido mucho peso en la elección de este país. No debería primar nunca el interés económico por encima de los derechos humanos.

-Al caso de Loujain al-Hathloul (ver apoyo) hay que sumar el asesinato de Khashoggi. ¿Habría que pensarse que acoja este tipo, o cualquier otra, cita internacional?

Si recapitulamos un poco el historial de Arabia Saudí en cuanto al respeto de derechos humanos, en los últimos cinco años está liderando una coalición que está bombardeando Yemen, un conflicto que ha causado la muerte de 200.000 personas. Es un país donde la pena de muerte se aplica sin ningún tipo de contemplación. El año pasado ejecutaron a alrededor de unas 150 personas, muchas de ellas en público y tras juicios injustos. Y no podemos olvidar el caso de Khashoggi.

La libertad de expresión en Arabia Saudí te puede llevar a la cárcel o costarte la vida

A finales de diciembre fueron condenados a muerte cinco de los ocho acusados por este caso, pero ni organizaciones internacionales ni medios de comunicación han podido asistir a ninguna de las vistas del juicio. Por lo cual, la autoría material sí está identificada, pero las personas que ordenaron ese asesinato no han rendido cuentas. Tampoco se han entregado los restos de Khashoggi a su familia. La libertad de expresión en Arabia Saudí te puede llevar a la cárcel o costarte la vida.

Loujain al-Hathloul y sus 600 días entre rejas

Un ejemplo de la situación en la que se encuentran muchas mujeres en Arabia Saudí lo representa Loujain al-Hathloul, que en 2013 viajó desde Canadá a este país para denunciar que las mujeres no podían conducir libremente. Según explica Carlos de las Heras, entró conduciendo, dando pie a la campaña ‘Women2drive’, que logró que las mujeres puedan conducir sin autorización paterna. Un éxito colectivo.

Tras esto, continúa el experto de Amnistía, apuntó más alto. En concreto, inició una ofensiva por el fin del sistema de tutela, lo que la provocó ser detenida en mayo de 2018. Desde entonces, está entre rejas “acusada de querer desestabilizar” Arabia Saudí, “aunque la realidad es que su trabajo en favor de los derechos de la mujer es la causa que le ha llevado a prisión”. Este miércoles se cumplieron 600 días de su arresto.

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