Entre enero y marzo, el PIB de Francia sufrió una contracción del 0,2% en comparación con los tres meses anteriores, cuando había crecido un 0,4%, lo que supone una revisión a la baja de la lectura inicial que apuntaba a un estancamiento de la economía francesa en el primer trimestre de 2022.
La peor evolución del PIB en los tres primeros meses del año reflejó la debilidad del consumo de los hogares, con una contracción del 1,5%, frente al alza del 0,3% del trimestre anterior, a pesar de que la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,6%, tras caer un 0,3% en los tres meses anteriores, recoge Europa Press.
Por otro lado, el instituto estadístico galo informó de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Francia se ha situado en mayo en el 5,2% interanual, lo que supone un alza de precios cuatro décimas más intenso que en abril. Asimismo, el dato del IPC armonizado, la referencia para los cálculos de Eurostat, ha alcanzado en mayo un récord del 5,8%, después de la subida interanual del 5,4% del mes anterior.
Además de Francia, Alemania informaba ayer de que el IPC se situará en el 7,9% en el mes de mayo, lo que supone la cifra más elevada de toda la serie histórica, que se inició en 1991 tras la reunificación del país, frente al 7,4% de abril.
De su lado, la tasa armonizada de inflación para Alemania fue del 7,8%, por lo que en el quinto mes del año el alza de precios se ha acelerado en nueve décimas.
En el caso de España, cuarta mayor economía del euro, el IPC se ha situado en mayo en el 8,7%, ocho décimas más que en abril. Asimismo, el dato armonizado de inflación de España situó su tasa interanual en el 8,5%, dos décimas más que en abril.
