La compañía argumenta que es necesario reducir la producción de forma «estructural» en unos 280 vehículos diarios y justifica la decisión en una caída de la demanda europea y sobre todo de la venta de modelos que fabrica la planta valenciana como el S-Max, el Galaxy o el Mondeo.
Todo ello, en un contexto marcado por la crisis de la Covid-19, el Brexit y la existencia «incertidumbre» en los compradores a la hora de elegir entre modelos híbridos o de combustión, han explicado desde los sindicatos.
Ante el anuncio, el presidente del comité de empresa y portavoz el sindicato mayoritario UGT, Carlos Faubel, ha pedido un receso de 15 días para poder estudiar la situación antes de iniciar las negociaciones y no abordar este volumen de despidos «deprisa y a la carrera», sino hasta después de Semana Santa, una petición a la que se han sumado el resto de sindicatos.
Además, Faubel ha apuntado que el próximo 30 de marzo se reunirá el comité de empresa Europeo y abordará la situación en todo el continente y al día siguiente, el 31 de marzo, ha acordado reunirse el comité de empresa de Ford Almussafes.