Con el manifiesto ‘Por la productividad, por el diálogo social’, Foment alerta sobre los riesgos económicos y sociales de esta medida y propone un decálogo para defender la concertación y la sostenibilidad del sistema productivo.
Durante la presentación, el presidente de los empresarios catalanes, Josep Sánchez Llibre, ha calificado la iniciativa del Ministerio de Trabajo como “el error económico más grave en 46 años de democracia si llegara a salir adelante”. En este sentido, ha denunciado que una reducción por ley y de manera unilateral supondría un incremento del 7% en los costes laborales y un impacto estimado de 23.000 millones para las empresas españolas.
Foment ha estado en contra de esta medida –que aún debe votarse en el Congreso– desde su origen y pide que las fuerzas políticas y sociales también manifiesten su desacuerdo. Por este motivo, Sánchez Llibre ha expresado su “agradecimiento a formaciones políticas como PP, Vox y Junts por haber presentado una enmienda a la totalidad contra esta propuesta y por mantenerla a pesar de las presiones”.
La patronal recuerda que cerca del 30% de los convenios colectivos firmados en Cataluña ya establecen jornadas por debajo de las 37,5 horas, “un indicador de que la reducción pactada es posible y ya está en marcha”. En Europa, solo Bélgica y Francia tienen límites legales inferiores a las 40 horas. En Alemania, Dinamarca o Irlanda alcanzan hasta las 48 horas, destaca.