La patronal catalana muestra su preocupación por “cómo puede afectar a la situación de las empresas catalanas este cambio del panorama bancario”. El pasado 9 de mayo, Foment ya puso de manifiesto su preocupación por “cómo podría repercutir esta OPA en el devenir, sobre todo, de las pymes y su acceso al crédito”.
El 12 de noviembre Competencia decidió elevar el análisis de la operación a fase dos, con el consecuente escrutinio más exhaustivo de la OPA.
Las acciones de BBVA han despedido la jornada bursátil con pérdidas del 1%, hasta los 9,23 euros, mientras que los títulos del Sabadell han subido un 0,41%, quedándose en los 1,833 euros.
BBVA se lanza a convencer a los accionistas del Sabadell
Precisamente, BBVA ha lanzado hoy una campaña publicitaria dirigida a los accionistas de Sabadell para convencerles de la OPA. “De los accionistas de BBVA a los accionistas de Banco Sabadell: ¿Cómo podría ser nuestro nuevo banco?”, reza la iniciativa, con la que la entidad de Carlos Torres defiende que la unión de ambas entidades daría lugar a un “nuevo banco más sólido, competitivo y beneficioso para todos”.
A la espera de que la CNMV se posiciones sobre esta operación, BBVA ha presentado una campaña donde sus accionistas invitan a los de Sabadell al diálogo en torno a un proyecto conjunto: “nuestro nuevo banco”. La campaña, “que pone en valor a los verdaderos protagonistas de ambas entidades, los accionistas, recuerda que de la unión de los dos bancos resultaría una entidad nueva, más grande, sólida y competitiva a nivel nacional e internacional”, detalla en una nota.
Para ello la iniciativa está protagonizada por accionistas reales de BBVA, “que invitan a los de Banco Sabadell a imaginar juntos cómo sería el nuevo banco”. “Los accionistas muestran reconocimiento y admiración por Banco Sabadell, y manifiestan abiertamente, sin guion, su deseo de compartir el futuro con ellos”.
La unión de BBVA y Banco Sabadell crearía una entidad “más sólida y eficiente, con una mayor capacidad para competir en el entorno europeo y global”. En concreto, apuntan desde la entidad de Carlos Torres, se convertiría en uno de los diez mayores bancos de Europa y el segundo de España, tendría más de 100 millones de clientes en todo el mundo y casi 7.000 oficinas bancarias al servicio de todos sus clientes.