La segunda economía de la eurozona afronta una presión creciente sobre sus cuentas. Apenas tres días después del nombramiento de Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro, la agencia Fitch ha recortado la calificación soberana de Francia. Aunque mantiene perspectiva estable, el movimiento refleja dudas profundas sobre la capacidad del país para cumplir con las reglas fiscales europeas y reducir su déficit al 3% en 2029.
Una rebaja marcada por la deuda y el déficit
Fitch subraya que la deuda pública francesa supera el 113% del PIB y que el déficit previsto para 2025 rondará el 5,5%, casi el doble del promedio de la eurozona (2,7%). La agencia recuerda que Francia ha incumplido el límite europeo del 3% durante 17 de los últimos 20 años.
Francia arrastra un déficit persistente y una deuda superior al 113% del PIB, factores que limitan su capacidad de maniobra
El informe también advierte de que el nuevo Gobierno tendrá dificultades para impulsar medidas de austeridad tras la caída del Ejecutivo de François Bayrou, que perdió el apoyo parlamentario al intentar aprobar recortes en 2026.
Consecuencias para la financiación de Francia
La degradación implica que los inversores exigirán mayores intereses para comprar bonos franceses, lo que encarecerá la carga de la deuda. Este efecto llega en un momento en que los mercados vigilan de cerca la evolución de Italia y España, y podría elevar la prima de riesgo francesa frente a Alemania.
Un A+ sigue siendo una calificación de alta calidad, pero encarece los costes de financiación y complica el presupuesto de 2026
Además, Fitch prevé que las negociaciones para aprobar el próximo presupuesto se alarguen, retrasando la adopción de medidas de consolidación fiscal.
Comparación con otras economías europeas
País | Calificación (2025) | Deuda/PIB | Déficit 2025 |
---|---|---|---|
Alemania | AAA | ~60% | <2% |
Francia | A+ (rebajada) | 113,2% | ~5,5% |
España | A- | ~108% | ~3,5% |
Italia | BBB | ~140% | >5% |
Francia se sitúa aún por encima de España e Italia en calidad crediticia, pero a gran distancia de Alemania
El reto político del primer ministro Lecornu
El Ejecutivo deberá lograr consensos en una Asamblea fragmentada para presentar un plan fiscal que combine ajustes y medidas de estímulo. Fitch duda de que esta estabilidad llegue a corto plazo, lo que reduce la confianza de los mercados.
La fragmentación política es el principal obstáculo para una consolidación fiscal creíble en Francia
En los próximos meses, Standard & Poor’s y Moody’s revisarán la calificación del país. Una nueva rebaja podría aumentar la presión sobre París y complicar la agenda económica del nuevo Gobierno.
La decisión de Fitch supone un aviso claro: Francia no puede seguir aplazando el ajuste fiscal. Con deuda elevada, déficit persistente y un escenario político volátil, el margen de maniobra es cada vez más reducido. La capacidad del primer ministro Sébastien Lecornu para articular mayorías será determinante para recuperar credibilidad.