Ferrovial es la primera gran empresa española en poner en cuarentena su inversión en Reino Unido por el Brexit. En la junta general de accionistas de la compañía, el presidente del grupo de infraestructuras, Rafael del Pino, ha anunciado que no tiene intención de iniciar nuevas operaciones en el país ante la “incertidumbre” generada por el proceso de desconexión de la UE.
“No invertimos más en Reino Unido, pero tampoco desinvertimos”, ha explicado Del Pino, que no cree que el país ofrezca ahora buenas oportunidades de negocio. Apuesta así por la prudencia, frente al optimismo general que mostraba la empresa española ante el nuevo escenario que se plantea: “ni siquiera Reino Unido sabe cómo se va a llevar a cabo el proceso y las consecuencias que tendrá”, ha añadido.
Aún así, ha asegurado que el Brexit puede suponer “efectos colaterales positivos” para Ferrovial, como el impulso de la ampliación del aeropuerto de Heathrow, del que el grupo español es el máximo accionista, con un 25% del capital. El Gobierno de Theresa May es favorable a esta ampliación de la infraestructura.
Pero no sería un proyecto próximo, pues las obras de una nueva pista podrían comenzar en “tres o cuatro años”, ha apuntado al respecto el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás.
La actitud del grupo presidio por Del Pino contras así con la mostrada por otras grandes compañías españolas que ya han dicho que la nueva situación no cambiará sus planes en Reino Unido, como OHL o Aena.
Según un reciente estudio los ejecutivos españoles son los más optimistas de la Unión Europea sobre la perspectiva futura de hacer negocios con Londres tras su salida. Un 63% querría una colaboración más estrecha con el país.
