Esta mañana el Rey Felipe VI ha presidido una Sesión Solemne de las Cortes Generales para celebrar el 40 aniversario de las elecciones de 1977, las primeras desde la II República, en las que se eligió el Congreso y el Senado de la Legislatura Constituyente.
El acto ha contado con la presencia también de la Reina, Doña Letizia, Felipe González, José María Aznar, y Mariano Rajoy. Familiares de Adolfo Suárez han estado presentes así como parientes de Carrillo, Fraga o Dolores Ibarruri, entre muchos otros. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha recordado en su discurso la figura de muchos de los que ya no están, como el propio Carrillo, Suárez o el Rey emérito Juan Carlos, que sí está pero no presente en el hemiciclo.
El dato del día ha sido que el monarca ha calificado el franquismo como “dictadura” por primera vez en la historia, pero la sesión ha dado para más anécdotas. Según relata El Español y como han comprobado los periodistas presentes en el acto, el expresidente del Gobierno Felipe González, que ocupaba un asiento privilegiado en mitad del hemiciclo, fue saludando a todas las personalidades que se le acercaban menos a Pablo Iglesias.
Según el digital, el líder de Podemos estaba sentado en su escaño cuando se levantó al paso del expresidente socialista, con intención de saludarlo. Pero González miraba hacia otro lado y el apretón de manos no se produjo. Tampoco se saludaron cuando abandonaban la Cámara baja al mismo tiempo.
En cuanto al actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha debido asistir al acto desde la tribuna de invitados según los dictámenes del protocolo, y se encontraba sentado en una fila con seis asientos libres, lo que dibujaba una imagen de soledad durante todo el acto. Según el mismo medio, Sánchez ha reconocido una “sensación rara” en la conmemoración al no poder seguirla con el resto de la bancada socialista.
