Según UPTA, el registro de autónomos TRADE se ha reducido en 1.942 trabajadores desde 2018, hasta situarse en 7.555, una reducción que la organización relaciona con la falta de voluntad de los empresarios de establecer y recoger en un contrato TRADE las condiciones de los servicios que les prestan en exclusividad los autónomos contratados.
Por esta razón, UPTA trasladará al Ministerio de Trabajo una serie de modificaciones urgentes para evitar «la actitud malintencionada» de muchas empresas que entienden las contrataciones de trabajadores autónomos «como un ahorro en los costes sociales».
«Las organizaciones representativas de autónomos tienen la responsabilidad de clarificar la figura del autónomo económicamente dependiente, además de perseguir el fraude en la contratación y denunciarlo cuando proceda. Esta práctica es una competencia desleal hacia los propios autónomos y profesionales empleadores, que asumen todas las normas en materia de contratación de trabajadores por cuenta ajena», expone UPTA.
En su opinión, Trabajo debería contrastar información con la Agencia Tributaria y diferenciar a aquellos profesionales o trabajadores por cuenta propia que emiten factura a un solo cliente.
Asimismo, UPTA quiere que se exijan «evidencias documentales» para que todas las empresas que contraten servicios en exclusiva remitan el contrato TRADE correspondiente al Servicio Público de Empleo (SEPE), a fin de determinar con claridad si se trata de un trabajador económicamente dependiente o de un falso autónomo.
