El equipo de research de Bank of America constata que aunque los precios de la electricidad han subido en toda Europa, ha habido una notable diferencia entre países. Reino Unido, España e Italia han registrado en los últimos días precios superiores a los 120 euros/MWh, mientras que en Francia y Alemania los precios son más bajos.
Los países que se enfrentan a los precios más altos “suelen tener menos diversidad de suministro y dependen en gran medida del gas natural y las energías renovables”. En concreto, Reino Unido y España tienen una generación de carbón “limitada” y dependen en gran medida de las energías renovables y el gas natural, al tiempo que “no se benefician del mismo nivel de redes interconectadas del que disfrutan los países de Europa central”.
El círculo vicioso detrás de la subida de precios
“¿El conductor principal [de la subida de la luz]? Un rally histórico en todo el complejo energético europeo y una lenta generación renovable”, señalan los expertos. “Los precios europeos del gas natural, el carbón y el CO2 se han duplicado al menos con respecto a los niveles del año pasado”.
En particular, fue el gas natural el que “encendió el repunte, ya que las menores importaciones rusas de gas y GNL llevaron a una grave situación de almacenamiento antes del invierno. Como resultado, los breakevens de gas a carbón se volvieron más competitivos, lo que ayudó a impulsar los precios del carbón y con él los precios del CO2, creando un círculo vicioso de precios de la energía europeos en constante aumento”.
Y la subida parece que tiene todavía recorrido por delante. “Seguimos viendo un riesgo alcista asimétrico para los precios europeos del gas natural durante este invierno y posiblemente el próximo verano dado el entorno actual de bajos inventarios”, avisa BofA Global Research. “Con un colchón de almacenamiento limitado, cualquier interrupción en el suministro de Rusia, Noruega o GNL o simplemente un invierno frío podría hacer que los precios del TTF y los precios europeos de la energía se disparen”.