Extrabajadoras de Gürtel aseguran que Camps introdujo a la trama en Valencia y ofreció contratos con la Generalitat

Caso Gürtel

Extrabajadoras de Gürtel aseguran que Camps introdujo a la trama en Valencia y ofreció contratos con la Generalitat

El tribunal cambia de sitio al expresidente para garantizar el "orden" en la Sala después de un nuevo incidente.

Francisco Camps

Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana

Las extrabajadoras de ‘Gürtel’ Isabel Jordán y Mónica Magariños han asegurado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market de un contrato para Fitur que fue el expresidente autonómico Francisco Camps el que introdujo a la trama en la Comunidad Valenciana y el que ofreció al grupo diversos contratos con la Generalitat.

Cabe recordar que Camps se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía Anticorrupción de dos años y medio de cárcel por las presuntas ilegalidades cometidas en relación al contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Magariños, una de las acusadas, ha detallado que ‘Gürtel’ decidió trasladarse de Madrid a Valencia después de que Camps instase a Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ a asentarse en la comunidad autónoma. «Camps le dijo a Álvaro que allí iba a tener trabajo, y en el año 2003 empezamos a hacer los congresos regionales», ha apuntado.

Magariños, que trabajó como secretaria de ‘El Bigotes’ y de el ‘número dos’ de la trama, Pablo Crespo, ha asegurado que el primero pidió a Camps que le recomendase a una persona para asegurar la entrada de ‘Gürtel’ en el territorio. El expresidente, ha explicado, le recomendó a Ignacio Blanch.

«Era una persona conocida en Valencia, su hermano tenía una empresa y bastante relación con todo el mundo y eso ayudaba a Blanch a tener contactos», ha señalado Magariños, que ha dado detalles de sus funciones: «Álvaro era el que se dedicaba a conseguir clientes y yo me encargaba de organizar los eventos».

TRABAJOS PARA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Los propios clientes, ha continuado, eran «solamente» administraciones públicas. Después de que la trama organizase un «evento para Camps en 2004 que salió en todos los periódicos», el líder de la ‘Gürtel’, Francisco Correa, y Pablo Crespo presionaron «muchísimo» a ‘El Bigotes’ para que consiguiese trabajo.

«¿A quién se lo pedían?», le ha preguntado la fiscal Concepción Nicolás. «Al señor Camps», ha contestado Magariños, que ha indicado que el grupo tuvo sus primeros inicios «en Presidencia». «Nos dieron los USB y guías de comunicación en 2004. Uno de los primeros trabajos con la Generalitat lo trajo Blanch. Esteban González Pons, que era quien estaba, no tenía muy buena relación con Pérez, pero con Blanch sí», ha añadido.

La trabajadora de la trama ha ahondado en la importancia de Camps para los trabajos de Gürtel recordando una visita que ella mismo hizo al club de tenis con ‘El Bigotes’. «Allí estaba Camps con su familia. Álvaro volvió y me dijo: ‘vámonos, que ya tenemos el Open de tenis'», ha explicado.

En este contexto, Magariños también ha detallado la forma de facturar con el gobierno valenciano después de que la fiscal le expusiera distintos documentos. «La Generalitat dijo que había que hacer facturas por menos de 12.000 euros. Ellos decían la cantidad y era Crespo quien ponía los conceptos», ha afirmado.

LA «AMISTAD» DE CAMPS Y ‘EL BIGOTES’

En la misma línea se ha expresado otra de las acusadas, la considerada como administradora de algunas de las empresas del grupo, Isabel Jordán, que también ha relatado cómo Gürtel se trasladó a Valencia. «Todo el mundo sabíamos que se iba Álvaro a Valencia porque tenía una amistad con Camps y porque le había ofrecido que se fuera a Valencia donde tendría posibilidad de trabajar», ha aseverado.

‘El Bigotes’, que había dejado de trabajar con el PP nacional, valoró esa oportunidad y decidió que era «un buen momento» para asentarse en la comunidad autónoma. Jordán, además, también ha incidido en la relevancia de Blanch para el desarrollo que el grupo tuvo en Valencia.

«Dicho por el propio Blanch, a él se le contrata porque tiene relación con Camps y con González Pons y es una persona con mucho conocimiento de lo que es Valencia en sí o las instituciones. Es una persona influyente o que tenía contactos, esto dicho por él mismo», ha señalado.

Así las cosas, Jordán ha explicado que a raíz de los trabajos que Orange Market realizó para el PP valenciano se generó «una gran deuda». «A partir de ahí, de esa gran deuda digamos, empiezan a darle a Pérez los diferentes trabajos que se hacen», ha apostillado.

La sesión de este martes también ha servido para escuchar la declaración de otro de los acusados, el gerente de Orange Market, Cándido Herrero, que ha sostenido que nunca habló con Camps y que nunca le vio en la oficina de la empresa. «Como he jurado decir la verdad*. nunca le oí ni oí hablar con él. Sinceramente no», ha asegurado.

Herrero, que inicialmente fue contratado como jefe de producción, recibió más adelante poderes para encargarse de cuestiones logísticas y de firma de documentos debido a los problemas que ‘El Bigotes’ tenía con Hacienda «desde el punto de vista legal».

Pese a reconocer que acompañó a Pérez a algunas reuniones en las que se concertaron contrataciones, Herrero ha sostenido que lo hacía como «convidado de piedra». «Yo no era el comercial ni sabía lo que se pretendía. Iba por captar un poco para después en producción transmitir por dónde iban los tiros del acto que se iba a hacer», ha añadido.

Y, preguntado por cómo se hacía la trama con esos contratos, Herrero ha sido tajante: «Era Álvaro el que las conocía». Sin embargo, ha revelado que el grupo no «trabajaba mucho», lo que provocó que Crespo se enfadase porque «la empresa no conseguía tanto» trabajo como se pretendía.

CAMPS, CON TOGA Y JUNTO A SU DEFENSA

El inicio de la sesión ha dejado un nuevo incidente en torno al propio Camps después de que el letrado de ‘El Bigotes’ haya denunciado que el expresidente se dirigió a él el lunes como a un «abogado miserable». Ese insulto, ha sostenido, se produjo coincidiendo con el interrogatorio del propio Pérez.

El presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora, ha decidido ordenar a Camps que pasase de ocupar la última fila de la sala a sentarse en la primera «en prevención» a que el otrora mandatario valenciano mantuviese «el orden». El propio Mora ya pidió este lunes al expresidente que guardase respeto y que se abstuviese de realizar comentarios durante el turno de preguntas a otros acusados.

La representación de Camps, por su parte, ha solicitado al tribunal permiso para que el exdirigente del PP pasase a ocupar un «puesto en el estrado» haciendo valer su condición de letrado en ejercicio. Después de que Mora accediese a su petición, Camps se ha sentado junto a su defensa tras hacerse con una toga.

En declaraciones a los medios al término de la sesión Camps ha agradecido al tribunal «la oportunidad» y ha aprovechado para arremeter nuevamente contra la Fiscalía Anticorrupción. «Esto está roto. La línea de la Fiscalía se ha venido abajo: la desesperación es absoluta», ha clamado.

En este sentido, Camps ha aseverado que el Ministerio Público «lo está pasando muy mal porque se da cuenta de que el montaje» al que ha sometido a los «antiguos miembros» de la Generalitat «es una pura falsedad que se viene abajo». «Después de una declaración que ha sido clave yo creo que podemos hablar de causa finita, causa acabada», ha zanjado.

Más información