Un ataque, afirman, que “se asemeja más a una conspiración para derribar a un gobierno legítimo, que a la crítica política propia en un sistema democrático”. “No se trata sólo de la descalificación desde el inicio de la legislatura por parte de unas derechas que han puesto en cuestión el resultado electoral, siguiendo la senda de los Trump y Bolsonaro, sino que las incriminaciones y calumnias”, denuncian los firmantes, “han alcanzado niveles desconocidos en los parlamentos europeos”.
“Desde ‘gobierno criminal’, ‘mafioso’, ‘capo de la mafia’ hasta ‘gobierno de corruptos’, que solo puede generar odio en la sociedad, germen de la violencia”. Según el manifiesto, “los ataques a las personas migrantes y la vandalización de las sedes de partidos de izquierda recuerda las agresiones fascistas de épocas pasadas”.
Esta “ofensiva” y “derribo” al Gobierno “no se han quedado en meras palabras, sino en la activación y movilización de todos los sectores de poder, institucional o no, que existen en el ámbito conservador”. En este sentido, denuncian el uso del Senado como “ariete”, “contraponiéndolo por sistema al Congreso”.
También hacen referencia a las concentraciones y huelgas impulsadas desde “sectores del poder judicial” por parte de jueces y fiscales, “fuera de la legalidad”, contra leyes del Congreso “que no les gustan —la amnistía, la reforma de la justicia— cuando esta última no ha sido aún aprobada”. Además, aluden a una “orgía de falsas noticias o medias verdades” por parte de algunos medios y las redes sociales “con el fin de crear un clima político irrespirable”.
Avances del Gobierno
Frente a esto, los firmantes censuran que “se oculta por sistema o se informa sesgadamente sobre los avances del Gobierno de coalición en materia económica y social”. “El país que más crece, con diferencia, de la UE, con una población laboral la más alta de la historia, la mitad mujeres; con el mayor aumento del salario mínimo y de las pensiones; con una reducción de la temporalidad laboral en 20 puntos, al tiempo que se tergiversa el hecho esencial de la estabilidad política de Cataluña, como consecuencia de medidas de gracia constitucionales plenamente justificadas”, destacan.
Caso Koldo y la corrupción
El centenar de personalidades de la política, sindicalismo, universidad y mundo de la cultura reconocen que “es evidente que los supuestos delitos cometidos por exsecretarios de organización del PSOE –en referencia a José Luis Ábalos y Santos Cerdán– son graves y denotan crasos errores in eligendo e in vigilando”.
Sin embargo, sostienen, “es inadmisible que un Gobierno, democráticamente elegido, caiga por un informe de la Guardia Civil, antes de celebrarse un juicio con todas las garantías en el que se acreditase la responsabilidad de la presidencia o del partido afectado”.
En consecuencia, ponen de relieve su apoyo a la “continuidad” de la legislatura, encabezada por el Gobierno de coalición progresista. Eso sí, “con un programa actualizado de medidas contundentes y concretas contra la corrupción, con avances sociales y en derechos civiles, que mejoren la vida de la ciudadanía”.
Entre los firmantes están los cineastas Pedro Almodóvar, Montxo Armendáriz o Fernando Colomo, los actores y actrices Carlos Bardem, Pedro Casablanc o Loles León. Asimismo, del mundo de la música apoyan el manifiesto Ana Belén, Víctor Manuel y Alejo Estivel. Y respecto a políticos, están los exministros y exministras Magdalena Álvarez, Mercedes Cabrera, Jesús Caldera, Joan Clos, Elena Espinosa, Alberto Garzón o Mariano Fernández-Bermejo.