Europa se enfrenta a un verano de extremos: incendios, tormentas y sequías por el avance del cambio climático

Cambio Climático

Europa se enfrenta a un verano de extremos: incendios, tormentas y sequías por el avance del cambio climático

Los incendios forestales en Francia, España y Turquía, junto a las tormentas en los Balcanes, reflejan los efectos devastadores del calentamiento global. La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte: los fenómenos extremos serán cada vez más intensos y frecuentes.

Cambio climático
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El sur de Europa sufre una oleada de fenómenos meteorológicos extremos, desde incendios forestales hasta tormentas violentas y sequías severas, todos agravados por el cambio climático inducido por el hombre. Los expertos alertan de un verano marcado por la inestabilidad climática y piden medidas urgentes para frenar sus consecuencias.. En las últimas semanas, el clima extremo ha azotado con dureza a Europa, dejando una estela de destrucción y obligando a miles de personas a evacuar sus hogares. Desde los incendios forestales en Marsella, Turquía y España, hasta las tormentas en Croacia y Serbia, la región experimenta un preocupante "latigazo hidroclimático" con oscilaciones entre olas de calor e inundaciones. Los expertos advierten que esta situación no es coyuntural, sino consecuencia directa del calentamiento global. “En estas condiciones de calor, sequedad y viento, cualquier chispa puede convertirse en un incendio devastador”, advierte Max Dugan-Knight, experto en datos climáticos Incendios fuera de control en Francia, Turquía y España El fuego avanza con rapidez en el sur de Francia, donde más de 1.000 bomberos luchan contra un incendio en Marsella que ya ha arrasado más de 720 hectáreas y obligado a evacuar a centenares de vecinos. El aeropuerto y la red ferroviaria de la ciudad se han visto gravemente afectados. Brigadistas forestales trabajan ante un incendio forestal | Foto: Miteco En Turquía, los incendios en Esmirna y la frontera con Siria han arrasado 10.000 hectáreas y causado pérdidas ecológicas irreparables. Las causas inmediatas varían —desde cables eléctricos defectuosos hasta vehículos incendiados—, pero los científicos coinciden en que las altas temperaturas, la sequedad del terreno y los vientos fuertes están detrás de la expansión incontrolada del fuego. El "latigazo hidroclimático" aumenta el riesgo de incendios Este fenómeno —también conocido como hydroclimatic whiplash— se refiere a las bruscas transiciones entre lluvias intensas y sequías, creando un entorno perfecto para los incendios forestales. Tras las lluvias, la vegetación florece rápidamente, pero con el calor se seca y se convierte en combustible natural. Además, las emisiones de CO₂ generadas por los incendios contribuyen aún más al deterioro climático, generando un círculo vicioso de consecuencias cada vez más graves. “Sin medidas contundentes, las olas de calor podrían causar cientos de miles de muertes y las pérdidas económicas superar el billón de euros al año”, advierte la Agencia Europea de Medio Ambiente Tormentas violentas tras las olas de calor en los Balcanes En Croacia, una tormenta de granizo destruyó tejados y árboles en la ciudad de Split, justo después de una ola de calor que superó los 40ºC. El fenómeno dejó varios heridos y graves daños materiales. En Eslovenia, se registraron lluvias intensas y nieve en los Alpes, mientras que en Serbia, tras una prolongada sequía, se reportaron más de 600 incendios forestales y cortes en el suministro de agua potable. Europa ante un escenario climático cada vez más crítico La Evaluación Europea de Riesgos Climáticos (EUCRA) alerta sobre 36 amenazas críticas que ponen en riesgo la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la salud pública y las infraestructuras. Muchos de estos riesgos ya han alcanzado niveles críticos y podrían convertirse en catastróficos sin acciones urgentes.

El sur de Europa sufre una oleada de fenómenos meteorológicos extremos, desde incendios forestales hasta tormentas violentas y sequías severas, todos agravados por el cambio climático inducido por el hombre. Los expertos alertan de un verano marcado por la inestabilidad climática y piden medidas urgentes para frenar sus consecuencias.

En las últimas semanas, el clima extremo ha azotado con dureza a Europa, dejando una estela de destrucción y obligando a miles de personas a evacuar sus hogares. Desde los incendios forestales en Marsella, Turquía y España, hasta las tormentas en Croacia y Serbia, la región experimenta un preocupante «latigazo hidroclimático» con oscilaciones entre olas de calor e inundaciones. Los expertos advierten que esta situación no es coyuntural, sino consecuencia directa del calentamiento global.

“En estas condiciones de calor, sequedad y viento, cualquier chispa puede convertirse en un incendio devastador”, advierte Max Dugan-Knight, experto en datos climáticos

Incendios fuera de control en Francia, Turquía y España

El fuego avanza con rapidez en el sur de Francia, donde más de 1.000 bomberos luchan contra un incendio en Marsella que ya ha arrasado más de 720 hectáreas y obligado a evacuar a centenares de vecinos. El aeropuerto y la red ferroviaria de la ciudad se han visto gravemente afectados.

Brigadistas forestales trabajan ante un incendio forestal | Foto: Miteco
Brigadistas forestales trabajan ante un incendio forestal | Foto: Miteco

En Turquía, los incendios en Esmirna y la frontera con Siria han arrasado 10.000 hectáreas y causado pérdidas ecológicas irreparables. Las causas inmediatas varían —desde cables eléctricos defectuosos hasta vehículos incendiados—, pero los científicos coinciden en que las altas temperaturas, la sequedad del terreno y los vientos fuertes están detrás de la expansión incontrolada del fuego.

El «latigazo hidroclimático» aumenta el riesgo de incendios

Este fenómeno —también conocido como hydroclimatic whiplash— se refiere a las bruscas transiciones entre lluvias intensas y sequías, creando un entorno perfecto para los incendios forestales. Tras las lluvias, la vegetación florece rápidamente, pero con el calor se seca y se convierte en combustible natural.

Además, las emisiones de CO₂ generadas por los incendios contribuyen aún más al deterioro climático, generando un círculo vicioso de consecuencias cada vez más graves.

“Sin medidas contundentes, las olas de calor podrían causar cientos de miles de muertes y las pérdidas económicas superar el billón de euros al año”, advierte la Agencia Europea de Medio Ambiente

Tormentas violentas tras las olas de calor en los Balcanes

En Croacia, una tormenta de granizo destruyó tejados y árboles en la ciudad de Split, justo después de una ola de calor que superó los 40ºC. El fenómeno dejó varios heridos y graves daños materiales. En Eslovenia, se registraron lluvias intensas y nieve en los Alpes, mientras que en Serbia, tras una prolongada sequía, se reportaron más de 600 incendios forestales y cortes en el suministro de agua potable.

Europa ante un escenario climático cada vez más crítico

La Evaluación Europea de Riesgos Climáticos (EUCRA) alerta sobre 36 amenazas críticas que ponen en riesgo la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la salud pública y las infraestructuras. Muchos de estos riesgos ya han alcanzado niveles críticos y podrían convertirse en catastróficos sin acciones urgentes.

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