El informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado este 15 de abril, advierte que 2024 fue el año más cálido jamás registrado en Europa. Las temperaturas récord se concentraron en Europa central, oriental y suroriental, mientras las condiciones meteorológicas extremas azotaron gran parte del continente, cobrando la vida de al menos 335 personas y afectando a más de 400.000.

Según Florence Rabier, directora general del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), “el informe revela que casi un tercio de la red fluvial superó el umbral de inundación alta, y el estrés térmico sigue aumentando en Europa, lo que pone de relieve la importancia de reforzar la resiliencia climática”.
2024 superó todos los registros anteriores en temperatura y eventos climáticos extremos, consolidando a Europa como el epicentro del calentamiento global
Inundaciones sin precedentes en una década
Uno de los fenómenos más alarmantes del año fueron las inundaciones, las más extensas desde 2013. Según el informe, un tercio de los ríos europeos superó el nivel de inundación alta, con tormentas que afectaron directamente a unas 413.000 personas. Las lluvias intensas provocaron desbordamientos generalizados, especialmente en el oeste del continente, donde se combinaron con condiciones cálidas y húmedas.
Estrés térmico al alza y frío en retirada
El número de días con estrés térmico fuerte, muy fuerte o extremo fue el segundo más alto de la historia. Aproximadamente el 60% de Europa experimentó más días de calor extremo que la media, especialmente en el este del continente. Paralelamente, se registró un mínimo histórico de días con estrés por frío, reflejo de inviernos más suaves y pérdida de estaciones definidas.
Europa vivió más días de calor extremo y menos días fríos que nunca antes, acelerando la presión sobre la salud pública, los ecosistemas y la agricultura
Retroceso glaciar y megaincendios
En todas las regiones europeas se constató pérdida de hielo glaciar, con las mayores reducciones en Escandinavia y el archipiélago de Svalbard. Esta tendencia se suma a la ya preocupante disminución de las masas de hielo del continente, esenciales para el equilibrio climático y el suministro de agua.
En septiembre, Portugal vivió uno de los peores incendios del año, con 110.000 hectáreas quemadas en solo una semana, una cuarta parte del total anual. Este episodio ilustra cómo las altas temperaturas, la sequía y los vientos intensos intensifican los riesgos de incendios forestales.
Consecuencias urgentes y medidas necesarias
El informe ESOTC 2024 constituye una alerta científica sobre el estado del cambio climático en Europa, cuyas consecuencias ya no son futuras, sino actuales. A medida que se intensifican los eventos extremos, se hace imprescindible reforzar la planificación urbana, la gestión del agua, la protección de los ecosistemas y la adaptación climática para proteger vidas y economías.