El impacto del cambio climático ya no es una amenaza futura, sino una realidad con consecuencias económicas devastadoras. La
Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ha revelado que desde 1980 hasta 2023, los desastres naturales relacionados con el clima han causado pérdidas multimillonarias en toda Europa.
Olas de calor, inundaciones y tormentas están golpeando especialmente a los países del sur y centro del continente, elevando los costes económicos y dejando al descubierto una grave falta de protección aseguradora frente a estos fenómenos cada vez más frecuentes.
Alemania, Italia, Francia y España, a la cabeza de las pérdidas
Los países que han acumulado mayores pérdidas económicas por fenómenos climáticos extremos en los últimos 43 años son Alemania (180.000 millones de euros), Italia (135.000 millones), Francia (130.000 millones) y España (97.000 millones). Estas cifras reflejan la intensidad y frecuencia de los episodios extremos, como las olas de calor, que en los últimos veranos han batido récords históricos, o las inundaciones, que han arrasado regiones enteras.
Las inundaciones y las olas de calor han sido las principales responsables de los daños económicos en la UE
En el siglo XXI, países como Austria, Bélgica, Chequia, Portugal, Rumanía y Eslovenia se suman a los más afectados, con pérdidas que oscilan entre los 12.000 y 15.000 millones de euros cada uno.
Impacto desigual según la riqueza nacional
Aunque las cifras absolutas son abrumadoras, el impacto de estos fenómenos no es igual para todos los países. Las naciones más pobres sufren consecuencias más duras en términos relativos, ya que destinan una mayor parte de sus recursos a la recuperación y cuentan con infraestructuras más débiles para hacer frente a las catástrofes.
Los países de Europa occidental y central como Alemania, Bélgica y Eslovenia presentan las mayores pérdidas por kilómetro cuadrado, mientras que los países del norte y este, como Estonia o Finlandia, registran menores impactos.
Eslovenia lidera las pérdidas per cápita, con 8.733 euros por habitante desde 1980, seguida por Luxemburgo, Suiza, Italia y España
Por el contrario, Kosovo, Montenegro e Islandia están entre los países con menores pérdidas económicas per cápita, lo que refleja también una menor exposición o una mejor resiliencia climática.
Una protección aseguradora aún insuficiente
Uno de los datos más alarmantes del informe es la escasa cobertura aseguradora frente a los riesgos climáticos en la UE. Aunque la media de pérdidas aseguradas ha crecido (de 2.500 millones en 2009 a 4.000 millones en 2023), sigue siendo insuficiente.
Países como Francia y España cuentan con sistemas nacionales de seguros público-privados, como el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que han permitido una mejor respuesta ante desastres. Sin embargo, al menos 16 Estados miembros tienen una cobertura inferior al 10%.
Solo Dinamarca supera el 50% de cobertura aseguradora frente a pérdidas climáticas, una excepción en la UE
El informe subraya la urgencia de reforzar estos mecanismos, mejorar la prevención y adaptar las infraestructuras ante un calentamiento global que, según el IPCC, seguirá agravando la intensidad y frecuencia de estos eventos.