El enfrentamiento arancelario entre EEUU y la Unión Europea empieza a reflejarse en los hogares europeos. Según la última encuesta del Banco Central Europeo (BCE), las familias modifican sus patrones de compra para ajustarse al nuevo escenario económico, con efectos que trascienden la mera sustitución de productos y afectan a las expectativas de inflación y crecimiento.
Los consumidores cambian sus hábitos
El BCE constata que el 26% de los europeos ha eliminado directamente de su cesta los productos estadounidenses y que el 16% ha reducido su gasto global.
Más de uno de cada cuatro consumidores europeos ha dejado de adquirir productos de EEUU y uno de cada seis ha recortado su gasto general
Los ajustes se concentran en bienes discrecionales, como moda, ocio o artículos de lujo, mientras que los productos de primera necesidad se mantienen estables. La respuesta varía según el nivel de ingresos: los hogares con mayor renta prefieren excluir artículos estadounidenses, mientras que los más modestos reducen el consumo en general.
Inflación y expectativas económicas
La encuesta muestra que quienes perciben los aranceles como un factor inflacionario han elevado sus expectativas de precios: dos décimas más a un año vista, 0,13 puntos a tres años y 0,06 a cinco.
El temor a un efecto inflacionario ha elevado las previsiones de precios futuros en todos los horizontes temporales
En paralelo, los encuestados que consideran que las tarifas dañan la economía prevén ahora un crecimiento del PIB cuatro décimas inferior al estimado a inicios de 2025. Para el resto, el impacto de las medidas de Donald Trump restará alrededor de dos décimas al avance esperado.
Impacto diferenciado por niveles de renta
Los hogares con altos ingresos pueden permitirse rechazar marcas y productos estadounidenses sin comprometer su consumo básico, mientras que las familias con menores recursos afrontan el efecto arancelario ajustando su gasto general y priorizando necesidades básicas.
Las rentas altas sustituyen productos; las rentas bajas reducen el gasto total
Este patrón sugiere que la tensión comercial no solo incide en la inflación y en el comercio bilateral, sino también en la cohesión social europea.
Incertidumbre prolongada
El BCE advierte de que la combinación de expectativas más altas de inflación, menor crecimiento previsto y cambios en el gasto de los hogares introduce un grado de incertidumbre estructural en la economía europea. Esta situación, si se prolonga, podría trasladarse al consumo privado y frenar la recuperación en varios países de la zona euro.
Impacto de los aranceles en los consumidores europeos
Indicador | Resultado |
---|---|
Eliminación de productos de EEUU | 26% |
Reducción del gasto general | 16% |
Expectativas de inflación (a 1 año) | +0,2 puntos |
Expectativas de inflación (a 3 años) | +0,13 puntos |
Expectativas de inflación (a 5 años) | +0,06 puntos |
Previsión de PIB entre los más preocupados | -0,4 puntos |
Los aranceles de EEUU están modificando no solo lo que compran los europeos, sino cómo perciben la marcha de la economía. El BCE alerta de que estos cambios en consumo y expectativas podrían condicionar la evolución del PIB europeo en los próximos meses.