Estas son las nuevas ayudas para hipotecados: a quién van dirigidas y en qué consisten

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Estas son las nuevas ayudas para hipotecados: a quién van dirigidas y en qué consisten

Los bancos se adherirán de forma voluntaria a los códigos de buenas prácticas. Caixabank ya ha adelantado que lo hará.

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El Consejo de Ministros ha aprobado este martes las medidas acordadas entre el Ministerio de Asuntos Económicos y el sector bancario para aliviar la carga hipotecaria por la subida del euríbor a hogares de ingresos bajos. Las familias podrán elegir entre las opciones de un menú que se ajusten a su situación financiera y a sus necesidades.

Para los deudores hipotecarios vulnerables (con rentas inferiores a 25.200 euros al año, tres veces el IPREM) se ampliará y reforzará el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012, de forma que podrán reestructurar el préstamo hipotecario con una rebaja del tipo de interés durante el periodo de 5 años de carencia (hasta Euríbor -0,10% desde el Euríbor +0,25 actual). Asimismo, se ampliará a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario. y se amplía de seis a doce meses el plazo para poder solicitar el alquiler social.

A modo de ejemplo, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha señalado que la aplicación de estas medidas permitirá que una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual de 524 euros tras la revisión de tipos de interés verá reducida su cuota durante el periodo de carencia de 5 años en más de un 50%, hasta los 246 euros.

Los hogares con renta inferior a 25.200 euros al año que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca pero que no cumplan el criterio actual del incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario podrán acogerse al Código con una carencia de 2 años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de la hipoteca en hasta 7 años.

Según Calviño, se garantizará la salvaguarda y el mantenimiento de las condiciones en el caso de cesión de créditos a un tercero, como, por ejemplo, un fondo de inversión.

Por otro lado, se propone un nuevo Código de Buenas Prácticas que dé alivio a los deudores de clase media en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de la cuota hipotecaria, facilitando a las familias una adaptación más gradual al nuevo entorno de tipos de interés.

Podrán beneficiarse de estas medidas los hogares con renta inferior a 29.400 euros anuales (tres veces y media el IPREM) e hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022 que tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido, al menos, un 20%.

Las entidades financieras para todos estos casos deberán ofrecer a todos estos casos la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo hasta 7 años. Esto permitirá proteger a unas 700.000 familias, según Calviño.

SIN COMISIONES PARA EL CAMBIO A HIPOTECA DE TIPO FIJO

Asimismo, la vicepresidenta ha destacado que se reducirán todavía más los gastos y se eliminarán totalmente las comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo, al tiempo que se suprimirán durante todo 2023 las comisiones por amortización anticipada y cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.

También se incluirán medidas para la promoción de la educación financiera y se reforzará el seguimiento de la aplicación de ambos códigos.

ADHESIÓN VOLUNTARIA DE LOS BANCOS

Los dos Códigos de Buenas Prácticas serán de adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras, que estarán obligadas a cumplirlos una vez suscritos. En caso de transmisión del crédito a un tercero, las entidades bancarias deberán garantizar la protección de este catálogo de medidas en caso de transmisión del crédito a un tercero.

Calviño ha apuntado que habrá unos mecanismos para verificar que las entidades que se sumen a estas buenas prácticas cumplen con las mismas. En este sentido, ha señalado que la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, cuya creación se ha aprobado también hoy vía proyecto de ley en el Consejo de Ministros, tendrá competencias para resolver conflictos de buenas prácticas y capacidad sancionadora cuando se incumplan sus resoluciones.

Pero, además de esta Autoridad, el propio Código de Buenas Prácticas prevé una comisión de control específico para vigilar que se cumplen estas medidas. Al mismo tiempo, el Ministerio ha encargado al Banco de España la elaboración de una guía para que los clientes afectados por las subidas de las hipotecas conozcan el «abanico» de opciones que ofrece el nuevo marco de protección.

Calviño ha señalado que se ha establecido el plazo de un mes para que las distintas entidades financieras se sumen a estas medidas y ha expresado su confianza en que todas ellas acaben por aplicarlas. El objetivo es que estén vigentes a partir del 1 de enero de 2023.

De hecho, en contestación a preguntas en la rueda de prensa ha avanzado que CaixaBank, la entidad con mayor presencia en España, ya ha comunicado al Ejecutivo su disposición a suscribir el acuerdo, sujeta al visto bueno de sus órganos de gobierno.

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