Los Gobiernos de España y Portugal han decidido unir fuerzas para esclarecer la interrupción del suministro eléctrico que afectó a la Península Ibérica el pasado lunes, 28 de abril. La medida central es la creación de un grupo de seguimiento bilateral liderado por la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, y la ministra portuguesa de Medio Ambiente y Energía, María da Graça Carvalho.
Coordinación institucional y cooperación desde el primer día
Durante la reunión telemática celebrada este viernes, en la que también participaron los secretarios de Estado de Energía de ambos países, las ministras subrayaron la colaboración que se inició desde el primer momento del incidente. “No sólo se trata de un intercambio de datos, sino de trabajar juntos para identificar el origen del problema y tomar medidas para que no vuelva a ocurrir”, afirmó Aagesen.
España y Portugal intensificarán su cooperación en materia energética con un grupo de trabajo que abordará tanto el análisis del incidente como las acciones preventivas a futuro
Comunicación con Europa y seguimiento técnico
Los gobiernos de ambos países también acordaron actuar de forma coordinada ante los organismos europeos, como Entso-e y la Comisión Europea, a los que deberán remitir información técnica detallada para la elaboración de los informes pertinentes.
Además, las ministras han programado una nueva reunión para la semana próxima y han reafirmado su compromiso de intensificar los contactos al más alto nivel institucional para garantizar una respuesta eficaz y transparente.
España también busca la colaboración de Francia y Marruecos para esclarecer el origen del apagón, ampliando así el alcance de la investigación
Contacto con Francia y Marruecos
Aparte de reforzar la cooperación con Portugal, Aagesen ha enviado cartas a las autoridades energéticas de Francia y Marruecos, agradeciéndoles el apoyo prestado durante la crisis eléctrica y solicitando su colaboración para esclarecer los hechos. Este paso amplía la dimensión internacional del incidente, mostrando la interdependencia energética de la región.