El salto de la temporada se explica por un agosto extremo, con una concatenación de olas de calor, suelos exhaustos y focos simultáneos que han extendido el fuego por múltiples territorios. Organizaciones ambientales subrayan que, de confirmarse las cifras, el curso actual sería el más grave del siglo en superficie afectada.
Agosto dispara la estadística: de 41.903 a 403.171 hectáreas
A 29 de julio, EFFIS estimaba 41.903 hectáreas; para el 7 de agosto, 47.302. Desde entonces, la curva se disparó hasta 396.791 y alcanzó las 403.171 en la última lectura consultada, lo que implica unas 360.000 hectáreas ardidas en apenas 15 días.
Los recuentos oficiales (corte 10 de agosto) quedan muy por debajo porque no incorporan la ola de grandes incendios desatada a partir de esa fecha. La propia ministra ya advirtió que los datos oficiales subirán al consolidarse los partes autonómicos y la cartografía de daños.
Las cifras de EFFIS sitúan a 2025 como el peor año del siglo por superficie quemada y lo acercan al registro histórico de 1994
Contexto histórico: el listón de 1994 y el récord del siglo XXI
Para encontrar un año con peores cifras hay que remontarse a 1994, con 437.602 hectáreas quemadas en España. En lo que va de siglo, el récord lo ostentaba 2022, ampliamente superado por la estimación actual de EFFIS.
Fecha (2025) | Hectáreas quemadas | Notas |
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29 de julio | 41.903 | Fin de julio relativamente contenido |
7 de agosto | 47.302 | Inicio de la escalada |
Mediados de agosto | 396.791 | Ola de grandes incendios |
Última lectura | 403.171 | Máximo del año (provisional) |
10 de agosto (dato oficial) | 138.000 | Sin los fuegos posteriores |
La brecha entre las lecturas de EFFIS y los datos oficiales responde al distinto corte temporal y a la consolidación de superficies aún en perimetración
Causas y efectos: clima, territorio y salud
La combinación de calor extremo, sequía estructural y continuidad de combustible ha favorecido incendios de gran intensidad y velocidad de propagación. Los servicios de observación europeos alertan, además, de emisiones récord de carbono en la primera quincena de agosto y de episodios de mala calidad del aire con impactos sanitarios en poblaciones vulnerables.
Qué viene ahora: prevención, gestión y recuperación
Expertos reclaman reforzar la prevención (gestión forestal, selvicultura preventiva, cortafuegos y mosaico agroforestal), profesionalizar la campaña de invierno, acelerar restauraciones y blindar la coordinación entre administraciones. El objetivo: reducir la exposición al riesgo y la severidad de los fuegos más allá de la extinción.