El Boletin 2030

España pedirá retrasar la minería submarina desde el Consejo de ISA

Según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), España aprovechará su posición en el Consejo de la ISA para defender el “cumplimiento estricto” del principio de precaución y exigir una «pausa preventiva» en la explotación minera de los fondos marinos.

España tratará de retrasar el inicio de la minería submarina hasta tener todas las garantías medioambientales

El objetivo de la moratoria es evitar toda extracción “hasta que haya suficientes conocimientos científicos y salvaguardas ambientales efectivas para evitar daños irreversibles a la biodiversidad marina, los ecosistemas o la salud de los océanos”, arguyen desde el Miteco.

Una «Constitución de los océanos»

En 1994, las partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar introdujeron una disposición en el capítulo 11 de esta suerte de «Constitución de los océanos» que permite a cualquier Estado miembro presentar una solicitud para que se adopte el reglamento de explotación de los fondos marinos en un plazo de dos años.

Nauru podría comenzar con la explotación de los fondos marinos este año

«En caso contrario, las solicitudes de proyectos presentadas se considerarán y aprobarán provisionalmente a pesar de la ausencia de reglamento”, recuerda desde OceanCare el especialista Carlos Bravo.

Así, en 2021, Nauru, un estado isla del pacífico, dio a la ISA un ultimátum: si en dos años este organismo no desarrolla la regulación para la minería submarina, el país podrá empezar operaciones con un permiso provisional, pese a la oposición de otros miembros de ISA, como Francia, España, Chile y otras islas del Pacífico, como Palaos.

En este punto, Bravo no muestra ninguna esperanza de que el reglamento de ISA pueda estar listo para cuando finalice el plazo -en julio-, así que ahora los esfuerzos se centran en buscar “una manera legal de contrarrestar o anular esta regla de dos años”.

Macron se opone frontalmente a la minería submarina y pide su prohibición

Algunos países -entre ellos, España- se han unido en coaliciones para exigir moratorias a la minería submarina, y otros incluso piden su prohibición, como defendió en Egipto el presidente francés, Emmanuel Macron, que aprovechó su discurso en la cumbre del clima el pasado noviembre para manifestar su rechazo absoluto a la actividad.

La alerta está, sobre todo, en el daño que puede ocasionar la extracción minera a los ecosistemas de aguas profundas, de los que apenas se tiene información pero donde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calcula que hay una biodiversidad que puede ser de “vital importancia” para la humanidad.

Se desconoce mucho acerca de los ecosistemas en los fondos marinos, pero podrían albergar una biodiversidad de «vital importancia»

También preocupa que los barcos viertan al mar los residuos tóxicos y sedimentos producidos al triturar y bombear las rocas a la superficie, algo que podría dañar ya no solo a las especies que habitan las profundidades oceánicas sino también a peces grandes como los atunes, y comprometer la salud de toda la cadena alimentaria.

Por otro lado, algunos ecologistas y expertos climáticos temen que se libere el carbono atrapado en el lecho marino, ya que al removerse la tierra podría emitirse de nuevo el CO2 y contribuir a empeorar la ya difícil situación climática mundial.

La minería submarina puede comprometer la salud de toda la cadena alimentaria y disparar las emisiones de CO2

Se estima que los fondos marinos contienen metales por valor de billones de dólares, puesto que de los nódulos polimetálicos hallados en algunas zonas estratégicas se pueden extraer grandes cantidades de níquel, cobalto, manganeso o cobre, materiales críticos cuya demanda en los últimos años han experimentado un crecimiento exponencial.

Los defensores de la minería submarina argumentan que muchos de esos materiales son esenciales para el desarrollo tecnológico en parte necesario para electrificar el transporte y descarbonizar la economía, y destacan las consecuencias socio ambientales de la minería terrestre en la que, de otro modo, se tendría que apoyar la transición energética.

Desde Oceana, sin embargo, recuerdan que ya se han fabricado baterías para coches eléctricos que no requieren níquel ni cobalto, y sostienen que a la velocidad a la que avanza la investigación, para el momento en que la minería submarina sea una realidad, ya habrá baterías más eficientes -de mayor duración- o reciclables.

Acceda a la versión completa del contenido

España pedirá retrasar la minería submarina desde el Consejo de ISA

SINC

Entradas recientes

La Tierra superará los 1,4 grados de calentamiento en 2026 por cuarto año seguido

Se trata de una situación sin precedentes desde que existen registros instrumentales fiables, que arrancan…

7 horas hace

Más de 1 millón de autónomos ingresa menos de 900 euros al mes y 500.000 no deberían estar en el RETA

De ellos, 795.413 autónomos sobreviven con ingresos iguales o inferiores a 670 euros al mes,…

8 horas hace

El mundo, servido en mesa de nogal

El nuevo orden mundial se cocina como un banquete privado. Putin señala territorios como quien…

16 horas hace

La ONU: el árbitro al que todos invocan y casi nadie obedece

Hubo un tiempo en que la ONU era un lugar al que se acudía para…

17 horas hace

Cuatro comunidades concentran el 68% de la deuda autonómica

El reparto territorial vuelve a dejar dos lecturas claras: Cataluña concentra el mayor volumen absoluto…

18 horas hace

EEUU publica nuevos archivos del caso Epstein con testimonios de víctimas y cientos de páginas censuradas

Los documentos incluyen testimonios de víctimas, transcripciones del Gran Jurado y otros registros judiciales de…

22 horas hace