El nuevo estudio del Observatorio de Patentes y Tecnología de la OEP, elaborado junto al instituto Fraunhofer ISI, analiza la actividad de 39 Estados miembros y destaca el “creciente papel de los OPI en el impulso de la innovación en Europa”. España se sitúa a la cabeza del continente, al pasar de 57 solicitudes de patentes en 2001 a 265 en 2020, lo que supone un crecimiento del 365%.
España lidera el crecimiento porcentual en patentes públicas y consolida su posición entre los grandes polos europeos de innovación
Las instituciones españolas contribuyeron con un total de 2.994 solicitudes de patentes entre 2001 y 2020, lo que la posiciona como el quinto país más activo del continente, solo por detrás de Francia, Alemania, Países Bajos y Bélgica. El análisis destaca además que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) figura entre las diez instituciones más activas de Europa, con 1.069 patentes europeas generadas en ese periodo.
Comparativa europea: España, a la cabeza en ritmo de crecimiento
El informe también refleja grandes diferencias entre los principales países europeos. Tras España, Bélgica es el segundo país con mayor crecimiento (+172%), seguida de Francia (+137%), Países Bajos (+94%) y Alemania (+45%).
| País | Variación (%) 2001-2020 | Solicitudes totales (2001-2020) |
|---|---|---|
| España | +365% | 2.994 |
| Bélgica | +172% | 3.084 |
| Francia | +137% | 25.352 |
| Países Bajos | +94% | 3.803 |
| Alemania | +45% | 18.276 |
Francia y Alemania siguen liderando en volumen absoluto, pero España alcanza una cuota del 11,9% de las patentes europeas originadas en centros públicos, solo por detrás del 13,9% de Francia y por delante del 9,5% de Bélgica.
España representa ya casi el 12% de las patentes europeas procedentes de centros públicos de investigación
La colaboración internacional impulsa la innovación pública
El informe subraya el papel de la cooperación científica y tecnológica. Más de la mitad (54,8%) de las patentes solicitadas directamente por OPI incluyen varios solicitantes, lo que evidencia la relevancia de los equipos internacionales. Además, el 17% de las solicitudes responden a colaboraciones exclusivamente europeas, y otro 7,8% a proyectos con socios de fuera del continente.
España destaca también por su ecosistema emprendedor vinculado a la investigación: cuenta con 97 startups asociadas a universidades y centros públicos que han registrado patentes ante la OEP, y con otras 37 startups conectadas a instituciones en distintos países europeos.
El reto: transformar la invención en impacto económico
Los expertos apuntan que la fortaleza de España en innovación pública debe ir acompañada de una mejora en la transferencia tecnológica y en la creación de sinergias con la industria. El informe recuerda que Europa sufre la llamada “paradoja de la innovación”: los avances científicos no siempre se traducen en impacto económico. Para superar este reto, la OEP y Fraunhofer recomiendan intensificar la colaboración entre universidades, centros de investigación y empresas, y reforzar las estructuras de apoyo a la comercialización de patentes.
El desafío de España pasa por convertir su fortaleza investigadora en resultados económicos tangibles
El liderazgo de España en el crecimiento de patentes públicas es una muestra de la madurez de su sistema científico y del papel cada vez más relevante de la investigación pública en la economía del conocimiento. Sin embargo, el siguiente paso será convertir ese volumen de invenciones en resultados tangibles para el tejido productivo, un desafío que determinará el papel del país en la nueva economía europea de la innovación.





