El avance español en la clasificación de RSF para 2025 se debe tanto a una mejora en varios indicadores como al deterioro global de la libertad de prensa. El informe destaca que la menor tensión vivida por periodistas en 2024, respecto a un convulso 2023 con múltiples elecciones y protestas, ha permitido una mejora en el clima político (+3,5 puntos) y en el indicador de seguridad (+1,4 puntos), al reducirse las coberturas de alto riesgo y las agresiones físicas.
España sube en la clasificación de RSF no solo por sus propios avances, sino también por el retroceso de muchos países en un contexto global de deterioro
Precariedad laboral y presiones legales: las asignaturas pendientes
A pesar del progreso, RSF alerta sobre la persistente vulnerabilidad del periodismo español, especialmente por la precariedad laboral crónica y el uso creciente de demandas abusivas (SLAPP) para silenciar a profesionales. Estas denuncias, impulsadas desde el ámbito político y judicial, se amparan en delitos como las injurias o la revelación de secretos, lo que fomenta la autocensura y limita el ejercicio pleno de la libertad informativa.
La libertad de prensa avanza en España, pero la situación legal y laboral de los periodistas sigue siendo precaria y preocupante
España entre los 20 países con mejor entorno sociocultural para el periodismo
Uno de los indicadores con mayor mejora es el sociocultural, donde España sube diez posiciones, del 30º al 20º. RSF destaca la escasa influencia de factores como el género, la clase, la etnia o la religión en la labor periodística, así como la ausencia de temas tabú en la cobertura mediática.
Persisten los obstáculos legales y económicos
En contraste con los avances, el indicador legal desciende tres posiciones (del 14º al 17º) debido a la falta de reformas en la Ley Mordaza y otras figuras penales restrictivas como las injurias a la Corona. También se critica la reciente reforma del modelo de elección del Consejo de RTVE, contraria al Reglamento Europeo de Libertad de Medios.
En cuanto al indicador económico, aunque sube ligeramente, sigue siendo el peor evaluado de los cinco, reflejando la fragilidad financiera de los medios y la falta de transparencia en la publicidad institucional.
Clasificación general 2025: líderes y rezagados
Noruega, Estonia y Países Bajos lideran el ranking mundial de libertad de prensa. En el extremo opuesto se sitúan China (178º), Corea del Norte (179º) y Eritrea (180º), países donde el control sobre los medios es extremo.