Alimentos en la basura
El análisis sitúa a España ante un desafío urgente: modificar hábitos de compra y consumo para cumplir con los objetivos europeos de reducción del desperdicio alimentario de cara a 2030.
El estudio revela que los hogares españoles tiran una media de tres kilos de alimentos por semana, una cifra que a lo largo del año suma 25 kilos por familia. El 52% corresponde a frutas y productos perecederos, seguidos de platos elaborados (15,1%) y verduras y hortalizas (11,1%).
Más de dos tercios del despilfarro son partes no comestibles, como cáscaras o huesos. Sin embargo, una de cada cinco partes desechadas sí podría aprovecharse, lo que refleja un margen de mejora evidente.
El 20,4% del desperdicio son alimentos comestibles que terminan en la basura, un indicador de que la planificación y la conservación en los hogares siguen siendo insuficientes
Los motivos principales se concentran en el cocinado: el 81,3% del desperdicio se debe a restos que no se aprovechan durante la preparación de las comidas. Le siguen las sobras en el plato (46,2%), el olvido en la nevera o despensa (11,6%), los fallos en la conservación (6,6%) y la caducidad de los productos (3,1%).
Estos resultados evidencian que gran parte del problema se origina en hábitos cotidianos y en una falta de tiempo para planificar los menús, lo que conduce a tirar alimentos que podrían haberse reutilizado.
El perfil del desperdicio varía según el tipo de hogar. Las familias con hijos mayores generan más residuos, mientras que los hogares pequeños y los jóvenes independientes tiran menos comida. No obstante, estos últimos perciben que desperdician más de lo que realmente hacen, lo que los investigadores asocian a una mayor conciencia ambiental.
Más de la mitad de los encuestados afirma tirar comida una o dos veces por semana, aunque un tercio —sobre todo personas mayores— asegura no desperdiciar nunca
Los datos recogidos en la primera fase del estudio muestran que los comedores escolares desechan casi 20 kilos de alimentos diarios por centro. Las legumbres, las ensaladas y los guisos de patata son los platos que generan más sobras.
Con esta información se han impulsado campañas de sensibilización entre alumnado, familias y personal educativo, con el objetivo de reducir un 10% el desperdicio a final de curso.
| Causa del desperdicio | Porcentaje |
|---|---|
| Restos del cocinado | 81,3% |
| Sobras en el plato | 46,2% |
| Olvido en nevera/despensa | 11,6% |
| Conservación inadecuada | 6,6% |
| Caducidad | 3,1% |
El estudio recuerda que España se ha comprometido a reducir un 50% el desperdicio alimentario en hogares y comercios para 2030, en línea con los objetivos europeos. Para lograrlo, será clave fomentar hábitos de consumo más sostenibles, mejorar la planificación de compras y popularizar la cocina de aprovechamiento.
Como concluye la responsable de Enraíza Derechos, Mari Cruz Martín, el reto es alcanzable: reducir de 400 a 200 gramos por persona a la semana. Una meta ambiciosa, pero posible si se combina información, educación y compromiso ciudadano.
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